Los «productos milagrosos» de José A. López Guerrero en el CBM Severo Ochoa

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Recientemente, el microbiólogo y divulgador José Antonio López Guerrero apareció en Telemadrid promocionando un producto que, en palabras del propio reportaje y sus promotores, «frena los contagios de coronavirus en edificios públicos» [1]. Cabe destacar que Guerrero es también director del Departamento de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) y colaborador de diferentes programas de cultura científica y medios de comunicación.

Según diversas fuentes, el aparato promocionado se trataría de un supuesto sistema de control de acceso a lugares públicos basado en lanzar al aire dióxido de cloro a través de un arco. El dióxido de cloro no es otra cosa que un tipo de lejía de uso industrial conocido en los círculos de pseudoterapias por ser el principal derivado del Suplemento Mineral Milagroso (MMS) [2]. Según la intervención de Guerrero en Telemadrid, él sería el director científico del proyecto [3].

Esta no ha sido la única promoción del producto que se ha hecho en medios de comunicación, desde El independiente [4], Nius Diario [5], Televisión Española [6] o Córdoba BN [7]. Y la lista continúa creciendo día tras día en todas las televisiones y periódicos. Ahora bien, más allá de que el dióxido de cloro sea uno de los productos estrella de las pseudoterapias [8], también tiene usos legítimos más allá de las pseudoterapias, por ejemplo el de desinfectar. Pero ¿se trata este de un caso de una utilidad innovadora?

El arco y sus supuesta acreditación por la ENAC

La tecnología del arco nebulizador de dióxido de cloro —algo así como un túnel que rocía a las personas al entrar a los sitios— es distribuida por la empresa INTIAI Eco S.L. [9]. Esta empresa ha sido creada durante la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2 y su único producto rastreable es la cabina que, supuestamente, inactivaría al virus. Esta empresa afirma en Linkedin y otras redes que tiene «el único dióxido de cloro del mundo certificado, a concentraciones inocuas para el ser humano, como eficiente frente al COVID-19 por ENAC» [10]. Ahora bien, esta afirmación es sorprendente por varios motivos.

En primer lugar la ENAC es la Entidad Nacional de Acreditación, y como su nombre indica puede otorgar acreditaciones en España. Por lo tanto, la afirmación de que posee en único dióxido de cloro del mundo certificado como eficiente frente al COVID-19 —más allá de confundir a la enfermedad con el virus que la causa— es engañosa, ya que la ENAC no tiene competencias a nivel mundial. Pero, dejando eso aparte, la nota sobre el uso de productos biocidas para la desinfección del coronavirus emitida por el Ministerio de Sanidad es muy clara al respecto: «Actualmente, no existe ningún producto virucida que esté autorizado para su uso por nebulización sobre las personas. Por tanto, esta técnica de aplicación que se anuncia en los denominados túneles desinfectantes de ningún modo puede ser utilizada sobre personas. Un uso inadecuado de biocidas introduce un doble riesgo, posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad» [11].

Además, durante la elaboración de la documentación para este reportaje, la Secretaría de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad respondió a finales de octubre de 2020 a nuestra revista que, efectivamente, no había ningún biocida aprobado para su nebulización sobre personas. Esta información ha sido corroborada de nuevo en enero de 2021, obteniendo la misma respuesta. En esa línea, el Ministerio de Ciencia publicó el Informe científico sobre vías de transmisión SARS-CoV-2 [12] en el que dice que es desaconsejable «el uso de sprays de desinfectantes (como hipoclorito sódico u ozono) en aire interior salvo que el lugar no vaya a ser ocupado en las tres horas siguientes (o tras al menos tres escalas de tiempo de ventilación, si dicha tasa ha sido determinada previamente por personal cualificado». Y además aconseja «no invertir dinero público a corto plazo en la compra de sistemas». Es importante remarcar que el hipoclorito de sódico del que habla el Ministerio de Sanidad es equivalente en usos y características al dióxido de cloro.

El certificado de la ENAC

Ahora bien, a pesar de la afirmación hecha por Intiai de que posee el único dióxido de cloro del mundo aprobado para su uso sobre personas por la ENAC —frase repetida por Guerrero en Telemadrid—, el dióxido de cloro que estarían usando no es de ellos, y además no sería el único registrado como biocida. De hecho, el que utilizan viene de la empresa Clodos Technology S.L. Esta compañía canaria tiene varios biocidas registrados basados en el uso de dióxido de cloro, y cualquier empresa que se lo compre puede utilizarlo. El anunciado para el arco promocionado por Guerrero es el BIOCID TP 2 SD [9]. Si se rastrea su registro es cuando aparece la siguiente sorpresa [13]. Está dentro de la categoría de toxicidad aguda (oral), categoría 3, e irritación ocular, categoría 2. Es decir, su uso es ambiental y de aplicación exclusivamente por personal especializado y para desinfección de contacto en superficies, utensilios, instalaciones y tuberías en lineas de riego. Y aunque su plazo de seguridad permite su uso frente a personas, eso no implica que se pueda utilizar para desinfectar personas. Entonces, ¿qué es lo que estaría certificando la ENAC?

A raíz de la publicación de este reportaje, Raúl Falcón Gracia, director técnico de Intiai, nos ofreció diverso material. No obstante, lo que hemos podido verificar es que la ENAC no ha emitido ninguna certificación sobre el dióxido de cloro utilizado por la empresa, sino que el Instituto Valenciano de Microbiología, cuyas pruebas sí están certificadas por la ENAC, habría realizado una serie de ensayos para el dióxido de cloro utilizado por Intiai. Ahora bien, en los ensayos realizados, que certifican que el compuesto tiene actividad virucida general a 300 ppm, los tiempos de exposición fueron de cinco minutos, no de escasos segundos, tal cual se muestra en la cabina promocionada por la empresa. Cuando se le hizo notar este hecho al responsable, argumentó que los ensayos que les solicitan para certificar actividad virucida no pueden ser de menos de cinco minutos, y mostró otros ensayos, realizados por personal subordinado de Guerrero —que es colaborador de la empresa— donde se vería esa actividad virucida en tiempos menores de exposición. Ahora bien, el Instituto Valenciano de Microbiología, al ser contactado por esta revista, respondió que la información proporcionada por Intiai no es correcta, y citó la norma NF EN 14476: 2013 +A1 2019, donde se especifica que para el tratamiento higiénico de manos por fricción y lavado higiénico de manos, el tiempo de contacto del experimento debe ser entre 30 y 120 segundos, para desinfección de instrumentos el tiempo de contacto no superior a 60 minutos, para desinfección de superficies el tiempo de contacto de 5 minutos como máximo y para la desinfección de textiles un tiempo de contacto no superior a 20 minutos. Es decir, que los tiempos marcados son los máximos, y que en todo caso para tratamiento higiénico de manos —el uso más cercano al de nebulizar dióxido de cloro sobre una persona— los tiempos máximos de exposición deben ser menores de 120 segundos. Por lo tanto, Intiai sí habría tenido la opción de certificar mediante una entidad independiente que su producto puede matar virus en pocos segundos, pero en lugar de hacerlo así, lo hizo a través de un subordinado de Guerrero, que es colaborador de su empresa. Al mismo tiempo, el producto usado por Intiai se habría certificado en el Instituto Valenciano de Microbiología para tiempos muy superiores al que ellos proponen, mientras anunciaban falsamente en su web y en las demostraciones del arco nebulizador que estaba certificado por la ENAC para desinfectar en cuestión de segundos.

Entonces, ¿se puede rociar este compuesto sobre personas? Según la Clasificación de Biocidas del Ministerio de Sanidad, los productos correspondientes a higiene humana son los biocidas de tipo 1 (TP1), pero en absoluto los de tipo 2 (TP2) ni tipo 4 (TP4), que son los que tiene autorizados Clodos Technology S.L [14]. A este respecto, el Ministerio de Sanidad ha publicado el 22 de diciembre de 2020 un listado de biocidas de TP1, TP2 y TP4 autorizados para desinfectar el SARS-CoV-2 [15], en el que el dióxido de cloro aparece citado cuatro veces dentro de la categoría TP2 (desinfección de superficies y aérea, uso ambiental) y TP4 (industria alimentaria), pero en ningún caso en la categoría TP1, que sería la permitida para su uso sobre personas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud apunta en la misma dirección, recomendando este tipo de productos para limpiar superficies, pero no como aplicación directa sobre humanos [16]. También es cierto que, como ya se ha indicado, el plazo de seguridad del compuesto de Clodos Tecnology permite su uso frente a personas, que no es lo mismo que aplicarlo sobre personas para desinfectarlas.

Una cuestión de números y seguridad

Si se hacen unos cálculos se entiende la gravedad de aplicar estos productos fuera de su uso autorizado. Los valores límite ambientales de exposición al dióxido de cloro son de 0,1 ppm al día, o 0,3 ppm en periodos cortos [17].  La empresa, en publicidades emitidas y en nuestra disposición, llegó a asegurar que utilizaba dióxido de cloro a 7500 ppm. Sin embargo, el número real de ppm al que se aplicaría el producto no ha quedado claro a lo largo de la realización de este artículo, puesto que al existir diversos experimentos (solo uno emitido por un laboratorio certificado por la ENAC) es muy difícil discernir de qué números habla realmente Intiai, que a través de su director ha añadido que al vaporizar el dióxido de cloro las concentraciones estarían por debajo de esos valores considerados seguros.

Ahora bien, respecto a la cuestión de la seguridad, la empresa respondió que ha realizado ensayos de seguridad y que a 100 ppm del compuesto no observaron en conejos problemas en la piel, pero sí irritación en los ojos incluso 48 horas después de la exposición. No obstante, según el IVAMI el compuesto a 100 ppm no presenta actividad virucida frente a poliovirus tipo 1, requisito indispensable para afirmar que tiene actividad virucida según la normativa NF EN 14476: 2013 + A2: 2019 [22]. Por ello, solo se puede afirmar que el compuesto tenga actividad virucida general a 300 ppm, por lo que esos ensayos, hechos además en conejos y con un resultado de irritación ocular, estarían realizados a concentraciones tres veces más bajas de las requeridas para asegurar su efectividad frente al SARS-CoV-2.

En resumidas cuentas, el aparato promocionado por Guerrero en la televisión y prensa estaría rociando sobre personas un producto no autorizado para su uso sobre humanos. Además, seguiría tratándose de un modo de uso desaconsejado por el Ministerio de Ciencia y el Ministerio de Sanidad.

Cuando se le hizo notar todos estos extremos al responsable de la empresa, este respondió que están valorando lanzar su cabina, pero usando material de protección durante su uso. E incluso modificaron su web para afirmar que la cabina no estaría pensada para ser usada directamente sobre personas, algo que hasta el día previo a la publicación de este artículo sí afirmaban en su página web y en panfletos publicitarios, diciendo de forma literal que aseguraban una desinfección completa del exterior del usuario [23].

Por su lado, cuando se le dio a Guerrero la oportunidad de aportar documentación que pudiera matizar los datos aquí ofrecidos, incluso de retractarnos en caso de no ser ciertos, nos avisó de que iba a emprender acciones legales contra esta revista, pero no aportó ningún material adicional al que es consultable en la web comercial de la empresa y las citadas apariciones en prensa y televisión.

Los contagios por superficie

Dejando de lado toda información acumulada que indica que se trata de un producto que no cumple las normativas de uso de productos biocidas sobre personas, ¿podría tratarse de un producto efectivo para frenar los contagios en edificios, tal y como afirma la empresa colaboradora de Guerrero?

Partiendo de que las concentraciones del producto fueran suficientes para ejercer de biocida y, al mismo tiempo, estuvieran dentro de los valores considerados seguros para el ser humano, el sentido de una desinfección de una persona, en su superficie, sería recomendable si el contacto físico a través de objetos fuera una vía de contagio importante. Es decir, que entrando en un sitio y tocando objetos, se dejaran virus que luego otra persona pudiera recoger por accidente y contagiarse.

No obstante, ya en mayo la Organización Mundial de la Salud anunció que no se habían encontrado evidencias de contagio a través del contacto de superficies contaminadas [18], y a día de hoy las vías de contagio principales para las cuales hay evidencias abrumadoras son las vías aéreas basadas en partículas lanzadas a través de la boca y aerosoles [19]. Por eso mismo el Ministerio de Sanidad avisaba de que este tipo de aparatos no son recomendables. El motivo parece claro: su utilidad es baja, son aparatos caros y además dan falsa sensación de seguridad. Esto no quiere decir que no haya que tomar precauciones sobre los contagios a través de superficies, pero, a decir verdad, el arco nebulizador de dióxido de cloro no ayuda a reforzar ese principio de precaución. Pero ¿por qué?

Nebulizar dióxido de cloro, es decir, un tipo de lejía, sobre alguien que está vestido, de poco vale si luego esa persona se toca otras zonas de su cuerpo —la muñeca por debajo de la camisa, por poner un ejemplo—. Además, la empresa ahora valora utilizar material extra de protección para pasar por ella. Es decir, que incluso más partes del cuerpo estarían cubiertas. Además, a lo largo del día una persona infectada volvería a tener virus en su superficie. A este respecto, la afirmación de que se trata de una tecnología capaz de frenar los contagios en edificios, tal y como dice la empresa que planea venderla por 15 000€ y que colabora con Guerrero, carece de toda credibilidad y no se sustenta en evidencias demostrables. Y mucho menos es suficiente para ofrecer un producto vendible. De hecho y como se ha indicado previamente, el propio Ministerio de Ciencia ha recomendado no gastar dinero público en instalar ese tipo de dispositivos.

El valor de la palabra

Sorprende que este tipo de productos casi milagrosos puedan promocionarse de forma tan evidente a través de medios de comunicación y centros de investigación sin las preguntas pertinentes. A este respecto, preguntarse qué concentraciones de un producto son seguras para utilizarlo en humanos, o si es legal hacerlo, es vital para hacer un periodismo de calidad. Como ejemplo ilustrativo, no hay que olvidar que un biocida potente es el fuego. Ahora bien, quemar a una persona no está considerado un proceso desinfectante compatible con la vida humana, y para esto no hace falta confirmación de la OMS, solo aplicar el sentido común. Es decir, lo importante de un producto no es que tenga potencial para eliminar un virus, sino que sea legal y seguro aplicarlo sobre personas, que tenga sentido médico y que no ocasione más daños que beneficios.

A este respecto, la figura de José Antonio López Guerrero es vital para entender cómo es posible que un medio de comunicación no haga las preguntas pertinentes —es decir, su trabajo—. Partimos de una persona de reconocido prestigio, divulgador y que además ha sido una cara conocida de los platós de televisión durante la pandemia. No obstante, ser alguien conocido o con prestigio no asegura que uno esté libre de conflictos de intereses —como por ejemplo que una empresa que quiere vender un producto financie tus investigaciones— o que no pueda estar equivocado a pesar de su trayectoria. Sin ir más lejos, Kary Mullis, ganador del Premio Nobel por desarrollar la PCR moderna de la que deriva la rtPCR que se usa como método de detección del SARS-CoV-2, aseguraba que el VIH no existe y que además había tenido contacto con mapaches parlantes [20]. Es decir, ser alguien reconocido no quiere decir que no puedas equivocarte, tener conflictos de intereses o decir sandeces. Y eso no empaña el valor de las acciones pasadas de una persona, sencillamente la hace humana.

Por otro lado, las políticas de actos públicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa no ayudan. La empresa Intiai utilizó sus instalaciones para lanzar su producto. Además, como Guerrero es director de cultura científica del centro, la imagen de este producto milagroso ha quedado, inevitablemente, ligada a la del prestigioso centro de investigación, reforzando así la posición falsa de que estamos ante una auténtica revolución para frenar al SARS-CoV-2. De hecho, la empresa no ha dudado en asociar su imagen a la del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en sus redes sociales.

También es una pregunta interesante cómo teniendo una comunidad divulgadora tan activa y a la mitad de la prensa tratando el tema de la pandemia, no haya saltado ninguna alarma en la redacción de algún medio de comunicación, ni siquiera en los que se ha promocionado este producto. El único artículo, casi una nota a pie de página y por una tecnología parecida, ha sido publicado por redacción Médica [21]. Esto es grave, máxime teniendo en cuenta que cada máquina costará 15 000€ y ya hay varias autonomías, entre ellas la Comunidad de Madrid y la Comunidad de Canarias, que han mostrado interés en comprarlas. Y es que, en una situación de crisis sanitaria, las autoridades no pueden gastar el dinero público en productos milagro que prometen lo que, a todas luces, no es posible.

Referencias

[1] Telemadrid – Arco nebulizador

[2] Dióxido de cloro – MMS

[3] «Yo, como director científico del proyecto», cita de Telemadrid acerca del proyecto de la cabina de Intiai.

[4] El independiente – Arco nebulizador

[5] Nius Diario – Arco Nebulizador

[6] Córdoba BN – Arco nebulizador

[7] TVE – Arco nebulizador

[8] MMS – Enlace APETP

[9] INTIAI

[10] Linkedin Intiai Eco S.L.

[11] Nota del Ministerio de Sanidad sobre productos biocidas para la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2

[12] Informe científico sobre vías de transmisión SARS-CoV-2

[13] Registro de biocida utilizado por INTIAI

[14] Clasificación de biocidas del Ministerio de Sanidad

[15] Biocidas autorizados para SARS-COV-2

[16] OMS – Limpieza de superficies

[17] Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos en España, 2019, del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

[18] OMS – Superficies contaminadas, contagios

[19] OMS – Vías de contagio

[20] Kary Mullis – Mapache y VIH

[21] Redacción Médica – Arco nebulizador

[22] IVAMI – NF EN 14476: 2013 + A2: 2019

[23] Web de Intiai antes de la modificación.

Los «productos milagrosos» de José A. López Guerrero en el CBM Severo Ochoa comentarios en «13»

  1. Estimado Fernando, mi nombre es Raúl Falcón Gracia y soy el director técnico de la empresa Intiai Eco S.L., empresa de desarrollo que tiene firmado un convenio con la Fundación Severo Ochoa para desarrollar y testar soluciones a través del departamento de Neurovirología de la UAM, donde efectivamente está el profesor José Antonio López Guerrero.

    He leído atentamente su post y nos sorprende la distorsión difamatoria de sus argumentos, pero me permito aclarar ciertos aspectos por esta vía y, obviamente por seguir protegiendo la integridad científica de nuestro colaborador el Sr. López, también avanzaremos en la vía legal.

    La presentación a la que hace referencia era la demostración pública de un prototipo usando un biocida que, como bien dices, es de nuestro partner y colaborador desde hace más de 10 años en el sector del traramiento de aguas, y que hemos estado desarrollando durante la pandemia para lograr certificar (sí, certificar) su eficacia como viricida a la mínima concentración posible.

    El primer paso fue testar el producto a concentraciones lo más bajas posibles hasta que llegamos a la concentración de 100 ppm (no los 7500 ppm a los que haces referencia en tu amable artículo). Lamentablemente para usted y por suerte para el resto de los ciudadanos, logramos la certificación, NO DE ENAC, sino de un laboratorio acreditado por ella, que permite realizar ensayos según UNE14476, donde efectivamente el Biocid TP2 sd es efectivo frente al coronavirus a dicha concentración, y viricida general a la de 250 ppm.

    El siguiente paso fue analizar y certificar los siguientes aspectos:

    UNE-EN-ISO 10993-10:2013 (Prueba de Draize para piel
    – Evaluación biológica de productos sanitarios. Parte 10: Pruebas de irritación y
    sensibilización cutánea). RESULTADO, NO PRODUCE IRRITACIÓN CUTANEA A 100 PPM

    – UNE-EN-ISO 10993-10:2013 (Prueba de irritación de mucosa
    Oral – Evaluación biológica de productos sanitarios. Parte 10: Pruebas de irritación y
    sensibilización oral – Anexo B). RESULTADO, NO PRODUCE IRRITACIÓN ORAL A 100 PPM

    – UNE-EN-ISO 10993-10:2013; EPA (Environmental Protection Agency de EEUU) OPPTS 870.2400:1998;
    la norma OECD 405:2012 o la Directiva 92/69 CEE de 31 de julio de 1992, apartado B.5. RESULTADO, PRODUCE IRRITACIÓN OCULAR LEVE REVERSIBLE A 100 PPM A EXPOSICIONES PROLONGADAS DEL PRODUCTO (no es el caso dado que son segundosde exposicion INDIRECTA).

    Bien, en plena pandemia mundual y cientos de muertos diarios, con financiación 100% privada y con ayuda de instituciones públicas de prestigio nacionales, hemos logrado verificar que un producto es eficiente en desinfección ambiental en proporciones inocuas para el ser humano. Pero para su desgracia, no quisimos quedarnos ahí, seguimos avanzando:

    Como la UNE14476 no testea la nebulización, procedimos a testar en el laboratorio del profesor López Guerrero la efectividad del mismo producto en termonebulización (aerosoles de 5 micras) sobre coronavirus catarral y, siento decirle, que los resultados fueron excelentes, demostrándose que efectivamente una termonebulización seca del producto es eficaz para desactivar aerosoles en volúmenes altamente infectados.

    Volvimos a repetir el ensayo pero con una nebulización con spray similar a la cabina que criticas y, voilá, también fue efectivo.

    Ahora, teniendo las evidencias vamos a la parte comercial. Hasta ahora todo han sido prototipos comerciales, no hay ningún producto en mercado, ya que sabemos y entendemos que NO HAY NINGUNA NORMATIVA QUE PERMITA DESINFECTAR DIRECTAMENTE A PERSONAS.

    Sin embargo, nuestro producto, incluso el altamente concentrado, no tiene plazo de seguridad, es decir que puede aplicarse EN PRESENCIA DE PERSONAS. Es por ello que estamos recomendando a nuestros futuros clientes que las desinfecciones por nebulización (eliminación de aerosoles) no se han sobre personas, incluso, aunque sabemos que es inocuo, se hagan desalojando al personal y luego volviendo a entrar, sin tiempos de espera tal y como indica el tiempo de seguridad.

    Respecto a la cabina, hemos modificado nuestra ficha técnica recomendando su paso para distinguir zonas sucias de limpias, pero siempre con uso de EPIs, y no nebulizando directamente a la persona. Obviamente, cuando haya una necesidad real de paso de ciudadanos, invitaremos al Ministerio a evaluarlo in situ, ya que en pandemia prima la seguridad general frente a normativas generales siempre y cuando se acredite la inocuidad.

    Las cabinas tambien son útiles para paso de maquinaria o epis contaminados.

    Para acabar, lamento que los ataques se produzcan sin una llamada previa o al menos un email que permita dar nuestros argumentos técnicos y ojo, corregir cualquier fallo cometido explicar las cosas nunca de mala fe. Siempre tengo mi teléfono disponible, al igual que Jose Antonio Lopez.

    Feliz 2021 y suerte.

    1. Estimado Raúl.

      Como ya le comuniqué a través de redes sociales ayer al perfil de su empresa y al propio Guerrero, estamos dispuestos a recibir cualquier información. Ahora bien, como indico en el artículo, aunque utilicen concentraciones inferiores del producto en cuestión, la respuesta que nos dio el Ministerio de Sanidad en dos ocasiones sigue siendo la misma: no se puede aplicar este producto sobre personas. Por mucho que usted ahora indique lo contrario, en las promociones televisivas han aparecido en numerosas ocasiones pasando a una persona a través del arco. De hecho, desinfectar lugares mediante nebulización de productos desinfectantes, ya se hace y no aporta ninguna novedad. Pero, hasta donde han podido ver millones de personas junto a la frase de que costará 15 000€, ustedes pasan por el arco a personas, no a cajas en un almacén.

      Respecto a que no vendan su producto, en ningún momento hemos dicho que lo estén vendiendo actualmente. Cuando se ha hablado de vender, siempre se ha hecho dentro del contexto de que ustedes están promocionando un producto que planean vender, no que ya esté a la venta. No obstante y por si se hubiera producido algún malentendido en esa dirección, se ha remarcado en los tiempos verbales del artículo el tiempo futuro, para no dejar lugar a dudas en este aspecto.

      La segunda parte del artículo, no menos relevante, es sobre la conveniencia de desinfectar personas para una enfermedad que la que la propia OMS reconoce que, en mayor parte, no supone un riesgo el contacto en superficies. Espero que, en la documentación que han acordado que nos mandarán, también aporten algún indicativo de que, más allá de diluir un producto que carece de permiso para ser usado sobre personas, en caso de hacerse por un cambio de normativa, sirviera para algo. Por ahora, y con la evidencia acumulada, rociar dióxido de cloro sobre personas (como aparecen haciendo en diversos medios de comunicación) no sirve para nada.

      1. Estimado colega, sin querer polemizar sobre la eficacia del arco nebulizador , aporto unos enlaces de estudios científicos serios sobre el dióxido de cloro. Como verás si quieres leértelos, lo de la nebulización de dióxido de cloro NO es novedoso ni 100% español (excepto lo del arco, irrelevante y muy caro), Norio Ogata, MD, PhD, en (3) ya publica un estudio al respecto; también podrás comprobar como la Sociedad Española de Sanidad y el Ministerio de Sanidad están obsoletamente retrasados en cuanto al poder virucida del dióxido de cloro, en (1) y (2), el principal investigador Zoltán Noszticzius doctorado en Química expone brillantemente su mecanismo de acción y sus efectos.

        1- ¿Puede el dióxido de cloro prevenir la propagación del coronavirus u otras infecciones virales? Hipótesis médicas.
        https://akjournals.com/view/journals/2060/107/1/article-p1.xml
        Autores: K. Kály-Kullai 1 , M. Wittmann 1 , Z. Noszticzius 1 y László Rosivall 2
        VER MENOS
        Departamento de Física, Grupo de Física Química, Universidad de Tecnología y Economía de Budapest, Budapest, Hungría 2 Centro de Investigación y Capacitación del Instituto de Medicina Traslacional y Nefrología Internacional, Universidad Semmelweis, Budapest, Hungría
        DOI: https://doi.org/10.1556/2060.2020.00015
        Recuento de páginas: 1-11
        Fecha de publicación: 01 mar 2020
        Fecha de publicación en línea: 31 mar 2020
        Categoría de artículo: Artículo de investigación

        2-https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0079157
        El dióxido de cloro es un agente antimicrobiano selectivo por tamaño
        Zoltán Noszticzius,María Wittmann ,Kristóf Kály-Kullai,Zoltán Beregvári,Beso de István,László Rosivall,János Szegedi
        Publicado: 5 de noviembre de 2013https://doi.org/10.1371/journal.pone.0079157

        3- Prueba del efecto preventivo de un dispositivo desodorante contra las infecciones respiratorias
        Ensayo cruzado multicéntrico controlado por dispositivo de simulación de doble ciego de dióxido de cloro gaseoso sobre el efecto protector contra las infecciones respiratorias.
        https://ichgcp.net/es/clinical-trials-registry/NCT00969800#google_vignette

        Y por si te quedara alguna duda, en https://www.lainformacion.com/branded-content/somvital-seguridad-dioxido-de-cloro-producto-viricida/6563629/?autoref=true
        … «la agencia gubernamental americana EPA (United States Environmental Protection Agency http://www.epa.gov) tiene registrado y recomendado este producto frente al SARS-CoV-2 en múltiples presentaciones y la ECHA (European Chemicals Agency echa.europa.eu) lo incluye en la lista de sustancias y proveedores conforme al artículo 95 del reglamento de biocidas (BPR). “Teniendo en cuenta que es un producto homologado, legal, que cumple la norma EN 14476 y sobre el que hay decenas de estudios científicos que lo avalan, la eficacia viricida del dióxido de cloro no es cuestionable. De hecho, el dióxido de cloro ha demostrado una eficacia sumaria y absoluta frente al SARS-CoV un virus de la misma familia del SARS-CoV-2”

  2. Estimados, ejerciendo nuestro derecho a replicar lo que consideramos erróneo, pasamos a enumerar cada una de las frases y nuestras réplicas como afectados por este artículo:

    – El dióxido de cloro no es un tipo de lejía. El dióxido de cloro es una molécula con una formulación química ClO2, es decir, dos átomos de oxígeno y uno de cloro, sin carga eléctrica y neutra. La lejía es hipoclorito sódico, formulado como NaClO. Relacionar ambos porque en su formulación haya presencia de átomos de cloro u oxígeno sería como relacionar agua con gasolina por tener presente hidrógeno en su estructura molecular. El ClO2 NO ES LEJÍA ni puede relacionarse con ello.

    – La frase «un tipo de lejía de uso industrial conocido en los círculos de pseudoterapias por ser el principal derivado del Suplemento Mineral Milagroso (MMS)» es maliciosa dado que relaciona un producto industrial, certificado y perfectamente comercial y legal, con una psedociencia de la que nosotros somos fieles detractores, como es el MMS. Esta maliciosa relación equivaldría a relacionar a un fabricante de plomo con un pistolero, sólo porque este último use plomo en sus balas. En el caso del MMS, incluso es peor, porque la forma de obtener el ClO2, su estabilidad y pureza distan muchísimo, dado que nuestro ClO2 sí es estable disuelto en agua y el grado de pureza del gas es casi total, no existiendo las impurezas y sub elementos que se pueden encontrar, dañinos para el consumidor, en el MMS. Y aún así recalcamos, nuestro producto es un biocida ambiental que usamos como viricida, nunca como antiviral ni como remedio médico. Relacionar el producto con el MMS no da lugar.

    – El profesor Jose Antonio Lopez Guerrero no es director de Intiai, sólo es el responsable del Grupo de Neurovirología de la UAM con la que Intiai tiene un convenio de trabajo a través de la Fundación Severo Ochoa. JAL aplica con seriedad el método científico en los testeos que hemos encargado. No desarrollan producto, solo testean el poder viricida del biocida a la concentración de uso, los tiempos de actuación, citotoxicidad en células, efecto de los aerosoles, etc. Vamos, una verificación objetiva de nuestro producto que nos permite poder promover aplicaciones concretas.

    – no es cierto que el producto «supuestamente desactive al virus» el producto en estas concentraciones y tiempos de contacto DESACTIVA AL VIRUS por contacto difecto.

    – En el momento de dicha entrevista cometimos el error gramatical de afirmar que estaba certificado por ENAC cuando no era cierto. ESTÁ CERTIFICADO por laboratorio acreditado para ello. En ese momento era el único dióxido de cloro certificado para ello. Hoy día hay más. Además el producto está presente en la lista de biocidas recomendado por Sanidad para desinfección ambiental frente al coronavirus, por lo que efectivamente dichas certificaciones son ciertas y válidas.

    – Repetimos que la comercialización futura del producto no tiene como objetivo la desinfección de personas, sino la esterilización ambiental de accesos. Y después de haber visto la evolución de las necesidades del mercado, también la desinfección de EPIs (paso de personal contaminado de zona sucia a limpia) o de maquinaria.

    – en la siguiente frase: «el uso de sprays de desinfectantes (como hipoclorito sódico u ozono) en aire interior salvo que el lugar no vaya a ser ocupado en las tres horas siguientes (o tras al menos tres escalas de tiempo de ventilación, si dicha tasa ha sido determinada previamente por personal cualificado» no se tiene en cuenta que nuestro producto nebulizado en la concentración certificada como viricida, no tiene plazo de seguridad y por lo tanto puede desinfectarse un espacio y permitir el paso de persona inmediatamente tras la aplicación sin necesidad de esperar estas 3 horas que se cita.

    – el biocida que se usará en la cabina no es el biocid TP2 sd, el cual tiene una concentracion de 7500 ppm y como indican en el artículo dispone de pictogramas de seguridad. En nuestro caso, se usará el producto comercial a una concentración cuya ficha de seguridad no dispone de pictograma alguno de toxicidad o irritabilidad.

    – El tiempo de contacto de 5 minutos era el necesario para certificar el producto según la norma UNE EN 14476 de desinfección ambiental, por cierto, tal y como citas. Con la finalidad de ampliar el espectro del biocida en el ministerio añadiendo el término viricida al que ya tenía de fungicida y bactericida. Obviamente contratamos los servicios de la UAM para valorar otros aspectos, como los tiempos de actuación y usos, cosa que hemos verificado en laboratorio con coronavirus catarrales y actúa en segundos. No queremos entrar en juegos de mi palabra contra la vuestra, dado que nuestro argumento comercial se basa en los ensayos de un grupo de reconocido prestigio nacional y por lo tanto nos satisfacen los resultados.

    – Respecto a la utilidad comercial o no del producto, se citan las recomendaciones de la OMS. Cierto que ahora el enfoque de los contagios se centra en aerosoles y goticulas, pero la misma OMS advierte que los bajos porcentajes de contagios por contacto no significa que se abandone la desinfección superficial como método importante de reducción de infecciones. No todo es la COVID-19, y aún fijándonos en esa enfermedad, los riesgos menos probables deben también anularse, mientras se ataquen varios frentes a la vez. Por lo tanto su opinión subjetiva sobre nuestro producto es eso, subjetiva, y creemos que maliciosa cuando quizás en su centro de trabajo haya alfombras desinfectantes o geles hidroalcoholicos que buscan lo mismo, proteger la contaminación superficial. ¿Se lava las manos usted o ya no lo hace porque la OMS le indica que eso no contagia la COVID?

    – el producto a usar en las concentraciones de uso no son irritantes en piel y mucosa oral, tal y como tenemos registrado, y respecto a la irritación ocular, se apreció irritación leve y reversible (se quita) en el animal de ensayo, eso sí, tras aplicar producto directamente al.ojo y dejarlo depositado en el mismo un tiempo que ni mucho.menos es el de actuación del producto. Nosotros nunca vamos a echar producto en los ojos de nadie, y solo es posible contacto leve y de muy poca duración en nebulizaciones realizadas en presencia de personas. Por lo tanto no se van a irritar los ojos, como venimos comprobando con el equipo técnico durante meses de experimentación de estas aplicaciones.

    Dicho esto, es una lástima que un científico de la talla de JAL sea difamado de esta manera por supuestos colegas de profesión (digo supuesto porque el autor no comparte especialidad con JAL) sin charlar con él para verificar sus experiencias basadas en el método científico. Además es curioso ese ataque personal e invita a pensar en otros intereses ocultos que nada tienen que ver con el rigor científico que se busca o pretende en este artículo.

    Se mide a un científico por sus desarrollos, publicaciones y por el aporte a la sociedad o a la propia comunidad científica (medido en reconocimientos). En este caso JAL presenta un currículum contrastado, y veo que el autor pretende humillarlo pretendiendo con ello estar a la altura de él estando objetivamente (patentes, publicaciones y reconocimiento) a años luz de distancia.

    Suerte y salud

    1. El dióxido de cloro no es un tipo de lejía. El dióxido de cloro es una molécula con una formulación química ClO2, es decir, dos átomos de oxígeno y uno de cloro, sin carga eléctrica y neutra. La lejía es hipoclorito sódico, formulado como NaClO. Relacionar ambos porque en su formulación haya presencia de átomos de cloro u oxígeno sería como relacionar agua con gasolina por tener presente hidrógeno en su estructura molecular. El ClO2 NO ES LEJÍA ni puede relacionarse con ello.

      Aquí, mejor que yo, explica Germán Fernández, químico y editor de quimicaorganica.net, por qué el dióxido de cloro SÍ es una lejía. https://www.youtube.com/watch?v=lrx2ilWI30A

      La frase “un tipo de lejía de uso industrial conocido en los círculos de pseudoterapias por ser el principal derivado del Suplemento Mineral Milagroso (MMS)” es maliciosa dado que relaciona un producto industrial, certificado y perfectamente comercial y legal, con una psedociencia de la que nosotros somos fieles detractores, como es el MMS. Esta maliciosa relación equivaldría a relacionar a un fabricante de plomo con un pistolero, sólo porque este último use plomo en sus balas. En el caso del MMS, incluso es peor, porque la forma de obtener el ClO2, su estabilidad y pureza distan muchísimo, dado que nuestro ClO2 sí es estable disuelto en agua y el grado de pureza del gas es casi total, no existiendo las impurezas y sub elementos que se pueden encontrar, dañinos para el consumidor, en el MMS. Y aún así recalcamos, nuestro producto es un biocida ambiental que usamos como viricida, nunca como antiviral ni como remedio médico. Relacionar el producto con el MMS no da lugar.

      Que el dióxido de cloro es el principal derivado del MMS, es un hecho objetivo. Que en el artículo digo que el MMS (o el hipoclorito sódico, dióxido de cloro, etc) no tiene por qué tener usos ligados a las pseudoterapias, también lo digo. Pero el público merece saber que, la lejía que usan en su aparato, es el famoso dióxido de sodio que deriva del MMS, y para el cual se han realizado diversas alertas sanitarias, no por su nombre, sino por su composición. Y a ese respecto, ustedes usan una lejía que produce efectos perniciosos para la salud y que no se recomienda su uso a mayores concentraciones de 0,02 ppm.

      El profesor Jose Antonio Lopez Guerrero no es director de Intiai, sólo es el responsable del Grupo de Neurovirología de la UAM con la que Intiai tiene un convenio de trabajo a través de la Fundación Severo Ochoa. JAL aplica con seriedad el método científico en los testeos que hemos encargado. No desarrollan producto, solo testean el poder viricida del biocida a la concentración de uso, los tiempos de actuación, citotoxicidad en células, efecto de los aerosoles, etc. Vamos, una verificación objetiva de nuestro producto que nos permite poder promover aplicaciones concretas.

      Efectivamente, José Antonio López Guerrero no es director de Intiai, y nunca hemos dicho tal cosa en este artículo ni en ningún lado. Lo que sí dijimos fue que Guerrero ejercía de director científico del proyecto. Este hecho se debe a un error en la interpretación de este vídeo, donde habla de otro proyecto con un producto con efecto viricida sobre un tipo de coronavirus: https://www.youtube.com/watch?v=5JgsDeFegC8 Por ello, hemos modificado esa parte del artículo al ser incorrecta.

      No es cierto que el producto “supuestamente desactive al virus” el producto en estas concentraciones y tiempos de contacto DESACTIVA AL VIRUS por contacto difecto.

      Los ensayos de los que disponéis, hechos por un laboratorio independiente certificado por la ENAC, y por lo tanto con validez acreditativa, dicen que tiene valor viricida en exposiciones de 5 minutos, no en cuestión de segundos como aparece en su cabina.

      En el momento de dicha entrevista cometimos el error gramatical de afirmar que estaba certificado por ENAC cuando no era cierto. ESTÁ CERTIFICADO por laboratorio acreditado para ello. En ese momento era el único dióxido de cloro certificado para ello. Hoy día hay más. Además el producto está presente en la lista de biocidas recomendado por Sanidad para desinfección ambiental frente al coronavirus, por lo que efectivamente dichas certificaciones son ciertas y válidas.

      La cita no es de una entrevista, es de vuestra página web, la cual modificasteis tras salir este reportaje. Aquí podéis ver vuestra web a fecha de 2020 donde decís claramente que está acreditado por ENAC como desinfectante en exposiciones de 8 segundos:
      http://web.archive.org/web/20200805114119/https://intiai.com/informacion-tecnica/
      Luego, ya el 5 de enero de 2021, es decir, hace dos días, documenté el primer cambio tras la publicación de la versión inicial de este artículo, en él modificasteis que fuera la ENAC quien certificaba vuestro compuesto, y disteis el salto de decir que era un laboratorio acreditado por ENAC, pero manteníais lo de los 8 segundos, solo que ahora, en lugar de ser 8 segundos, eran entre 5 y 8.
      http://web.archive.org/web/20210105014800/https://intiai.com/informacion-tecnica/
      Aquí, a fecha de hoy, ya habéis modificado todo, ajustándoos a la información que hemos publicado en la revisión del artículo. Es decir, que no certificaba la ENAC, y que lo de los 5-8 segundos no ha sido jamás certificado ni por ENAC, ni por un laboratorio acreditado por la ENAC.
      http://web.archive.org/web/20210107183344/https://intiai.com/en/technical-specifications/

      Repetimos que la comercialización futura del producto no tiene como objetivo la desinfección de personas, sino la esterilización ambiental de accesos. Y después de haber visto la evolución de las necesidades del mercado, también la desinfección de EPIs (paso de personal contaminado de zona sucia a limpia) o de maquinaria.

      Pues eso será hoy tras salir el artículo, porque hace dos días decíais esto en vuestra web: «Tras la habilitación del paso del usuario, se activará una nebulización controlada con una mezcla de aire y ClO2 a una concentración certificada por laboratorio acreditado por ENAC como eficiente ante el coronavirus, durante 5-8 segundos, que asegure una desinfección completa de la cabina y del exterior del usuario.» http://web.archive.org/web/20210105014800/https://intiai.com/informacion-tecnica/

      En la siguiente frase: «el uso de sprays de desinfectantes (como hipoclorito sódico u ozono) en aire interior salvo que el lugar no vaya a ser ocupado en las tres horas siguientes (o tras al menos tres escalas de tiempo de ventilación, si dicha tasa ha sido determinada previamente por personal cualificado» no se tiene en cuenta que nuestro producto nebulizado en la concentración certificada como viricida, no tiene plazo de seguridad y por lo tanto puede desinfectarse un espacio y permitir el paso de persona inmediatamente tras la aplicación sin necesidad de esperar estas 3 horas que se cita.

      Ya, pero es que hasta que ha salido este artículo, en vuestra web (y no solo ahí, también en prensa y televisión) decíais que íbais a nebulizar con personas dentro (ver enlace de la respuesta anterior). Esterilización con gases ya se realiza, de hecho, y por otros muchos procedimientos.

      El biocida que se usará en la cabina no es el biocid TP2 sd, el cual tiene una concentracion de 7500 ppm y como indican en el artículo dispone de pictogramas de seguridad. En nuestro caso, se usará el producto comercial a una concentración cuya ficha de seguridad no dispone de pictograma alguno de toxicidad o irritabilidad.

      A 100 ppm, cuando la dosis considerada segura es de 0,2 ppm, y teniendo en cuenta que han tenido resultados de irritación en conejos a esas concentraciones. Como digo, hasta la aparición de este artículo, en prensa, en televisión, y el vuestra web, decíais que ibais a lanzar el producto con personas dentro de la cabina.

      El tiempo de contacto de 5 minutos era el necesario para certificar el producto según la norma UNE EN 14476 de desinfección ambiental, por cierto, tal y como citas. Con la finalidad de ampliar el espectro del biocida en el ministerio añadiendo el término viricida al que ya tenía de fungicida y bactericida. Obviamente contratamos los servicios de la UAM para valorar otros aspectos, como los tiempos de actuación y usos, cosa que hemos verificado en laboratorio con coronavirus catarrales y actúa en segundos. No queremos entrar en juegos de mi palabra contra la vuestra, dado que nuestro argumento comercial se basa en los ensayos de un grupo de reconocido prestigio nacional y por lo tanto nos satisfacen los resultados.

      Desinfección ambiental no es uso higiénico, es decir, de aplicación directa sobre humanos. Por otro lado, según el propio IVAMI nos ha comentado, se pueden realizar sin problema ensayos de menos de 5 minutos. A vosotros os puede satisfacer el resultado de un laboratorio de un colaborador de vuestra empresa que participa en la promoción del producto, lo cual no deja de ser altamente curioso, puesto que hasta hace literalmente dos días, en vuestra web anunciabais que quien certificaba era un laboratorio acreditado por la ENAC (y hace unos meses más, la misma ENAC). La calidad de vuestra independencia en la certificación de resultados mengua con los días.

      Respecto a la utilidad comercial o no del producto, se citan las recomendaciones de la OMS. Cierto que ahora el enfoque de los contagios se centra en aerosoles y goticulas, pero la misma OMS advierte que los bajos porcentajes de contagios por contacto no significa que se abandone la desinfección superficial como método importante de reducción de infecciones. No todo es la COVID-19, y aún fijándonos en esa enfermedad, los riesgos menos probables deben también anularse, mientras se ataquen varios frentes a la vez. Por lo tanto su opinión subjetiva sobre nuestro producto es eso, subjetiva, y creemos que maliciosa cuando quizás en su centro de trabajo haya alfombras desinfectantes o geles hidroalcoholicos que buscan lo mismo, proteger la contaminación superficial. ¿Se lava las manos usted o ya no lo hace porque la OMS le indica que eso no contagia la COVID?

      Me preocupa la parte en la cual habláis de meter a una persona y lanzarle dióxido de cloro a 100 ppm, cuando el valor considerado seguro es 0,2 ppm y vuestros experimentos con conejos han mostrado irritación a esas condiciones. Por otro lado, el gel que uso en mi casa vale 1€, no 15 000€, y no puede producirme daños en los ojos porque me limpio las manos con él. Igualmente, «mi opinión subjetiva» cuadra con la del Ministerio de Ciencia, como cité en el artículo. Supongo que también supones en ellos una intención maliciosa.

      El producto a usar en las concentraciones de uso no son irritantes en piel y mucosa oral, tal y como tenemos registrado, y respecto a la irritación ocular, se apreció irritación leve y reversible (se quita) en el animal de ensayo, eso sí, tras aplicar producto directamente al.ojo y dejarlo depositado en el mismo un tiempo que ni mucho.menos es el de actuación del producto. Nosotros nunca vamos a echar producto en los ojos de nadie, y solo es posible contacto leve y de muy poca duración en nebulizaciones realizadas en presencia de personas. Por lo tanto no se van a irritar los ojos, como venimos comprobando con el equipo técnico durante meses de experimentación de estas aplicaciones.

      100 ppm en vuestro producto, que no está certificado por ninguna entidad que tenga efecto viricida en 5 segundos, cuando la cantidad considerada segura es 0,2 ppm, y cuando el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Ciencia aconsejan no hacerlo. No tengo más preguntas, realmente.

      Dicho esto, es una lástima que un científico de la talla de JAL sea difamado de esta manera por supuestos colegas de profesión (digo supuesto porque el autor no comparte especialidad con JAL) sin charlar con él para verificar sus experiencias basadas en el método científico. Además es curioso ese ataque personal e invita a pensar en otros intereses ocultos que nada tienen que ver con el rigor científico que se busca o pretende en este artículo.

      Acusar a alguien de un delito (difamación) por escribir un artículo documentado y bien explicado, es algo bastante cuestionable.

      Se mide a un científico por sus desarrollos, publicaciones y por el aporte a la sociedad o a la propia comunidad científica (medido en reconocimientos). En este caso JAL presenta un currículum contrastado, y veo que el autor pretende humillarlo pretendiendo con ello estar a la altura de él estando objetivamente (patentes, publicaciones y reconocimiento) a años luz de distancia.

      Kary Mullis también tenía un currículum a años luz del mío (y del de JAL), pero desgraciadamente eso no convirtió a los mapaches parlantes que decía conocer en una realidad. Me habría gustado mucho ver esos mapaches. No obstante, en la vida real, una falacia de autoridad no convierte al dióxido de cloro en un tipo de lejía autorizada para su uso sobre humanos a concentraciones de 100 ppm. Saludos cordiales.

  3. Estimado autor,

    En primer lugar hace usted una afirmación poco acertada que esperemos sea fruto de su desconocimiento de la materia y no una forma intencionada de tergiversar la realidad para argumentar su ataque.

    Cita textualmente «100 ppm en su producto, que no está certificado por ninguna entidad que tenga efecto viricida en 5 segundos, cuando la cantidad considerada segura es 0,2 ppm». Queremos entender que esa cifra de 0.2 ppm parte de los límites de exposición profesional para agentes químicos en España publicado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de España (https://www.insst.es/documents/94886/188493/L%C3%ADmites+de+exposici%C3%B3n+profesional+para+agentes+qu%C3%ADmicos+2019/7b0b9079-d6b5-4a66-9fac-5ebf4e4d83d1). En ella se fijan los límites, página 68, de exposición de larga duración y corta duración en 0.1 y 0.3 ppm, que equivalen, y aquí viene donde usted comete el error, a 0.28-0.84 mg de ClO2 por cada 1000 litros de aire.

    Cuando usted lo compara con nuestros 100 ppm no entiende que estos 100 ppm es la concentración de dióxido de cloro gas en agua destilada, es decir, por cada litro de agua hay una cantidad del 0.01% de dioxido de cloro gas disuelto y el resto, 0.99% es agua destilada.

    Como ya le demostré por escrito, cuando se nebuliza este biocida a estas concentraciones, la cantidad de ClO2 por cada 1000 litros de aire queda a niveles de 10.000 veces inferior a las cantidades recomendadas por la INSST para cortas y largas duraciones.

    1. Mi interpretación viene de los ensayos que habéis realizado en el IVAMI, a 100 ppm. En ese ensayo, de 5 minutos de duración (no de 5 segundos), no se habla en ningún momento de concentraciones de 0,000002 ppm, que es la que estás diciendo ahora que conseguís al vaporizar (10 000 veces menos que los límites de seguridad). El ensayo es bastante claro, está hecho a unas determinadas ppm. La pregunta obvia es, si el ensayo del IVAMI dice que los experimentos son a 100 ppm y durante 5 minutos, ¿a qué condiciones haces referencia tú ahora? ¿A las que planeáis usar en vuestra cabina pero no habéis testado en el IVAMI?

  4. Ufff voy a intentar decirlo más claro y despacio para que cualquier profano pueda entenderlo. 1 ppm en disolucion (parte por millón) equivale a 1 mg de un soluto en 1 L de disolución. Eso es lo que hemos testado en IVAMI o UAM. Los 0.2 ppm que citas son mg de gas en 1000 litros de aire. Lo que estás haciendo es comparar peras con manzanas. Espero esta vez haber sido claro y despejarte esta duda.

    1. Si hay un error en los números no solo es que no me importe rectificarlo, es quiero hacerlo. Por eso estoy intentando entender todos los puntos que me dices. Corrígeme si estoy equivocado. Tengo aquí una publicidad vuestra, que ofrecisteis no hace mucho, diciendo que usábais dióxido de cloro de gran pureza, a 7500 ppm. ¿Es una errata? ¿Os explicasteis mal? ¿Lo he entendido yo mal?

    2. Entonces, en nebulización de ese mismo producto que es lo que publicitabais y publicitáis, ¿a cuánto queda? Qué es lo que se ha testado? El líquido a ppm (mg/L) o nebulizado (qué ppms)?

      Se supone que las ppm a las que ya veis efecto virucida es usando la solución líquida directa, o tras esa dilución de 10.000 veces más ?

  5. Respecto a esto que indica el Sr. Raúl Falcon
    «En el momento de dicha entrevista cometimos el error gramatical de afirmar que estaba certificado por ENAC cuando no era cierto. ESTÁ CERTIFICADO por laboratorio acreditado para ello. En ese momento era el único dióxido de cloro certificado para ello. Hoy día hay más. Además el producto está presente en la lista de biocidas recomendado por Sanidad para desinfección ambiental frente al coronavirus, por lo que efectivamente dichas certificaciones son ciertas y válidas.»

    Tanto en las entrevistas del momento, como su web Intiai, como en la publicidad impresa hablaban de Certificación ENAC para su tecnología Clodos Technology y todos sus productos.

    Con lo que de «error gramatical», dudoso. ¿Márketing?

    Es más, decían «Sistema de desinfección mediante Dióxido de Cloro de muy alta pureza BIOCID TP 2 SD (gis), aprobado por ENAC»

    https://web.archive.org/web/20200805114119/https://intiai.com/informacion-tecnica/

  6. Me gustaría aportar algunos estudios científicos sobre el tema que aclararán la polémica desencadenada. Gracias.

    1- ¿Puede el dióxido de cloro prevenir la propagación del coronavirus u otras infecciones virales? Hipótesis médicas.
    https://akjournals.com/view/journals/2060/107/1/article-p1.xml
    Autores: K. Kály-Kullai 1 , M. Wittmann 1 , Z. Noszticzius 1 y László Rosivall 2
    VER MENOS
    Departamento de Física, Grupo de Física Química, Universidad de Tecnología y Economía de Budapest, Budapest, Hungría 2 Centro de Investigación y Capacitación del Instituto de Medicina Traslacional y Nefrología Internacional, Universidad Semmelweis, Budapest, Hungría
    DOI: https://doi.org/10.1556/2060.2020.00015
    Recuento de páginas: 1-11
    Fecha de publicación: 01 mar 2020
    Fecha de publicación en línea: 31 mar 2020
    Categoría de artículo: Artículo de investigación
    2-https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0079157
    El dióxido de cloro es un agente antimicrobiano selectivo por tamaño
    Zoltán Noszticzius,María Wittmann ,Kristóf Kály-Kullai,Zoltán Beregvári,Beso de István,László Rosivall,János Szegedi
    Publicado: 5 de noviembre de 2013https://doi.org/10.1371/journal.pone.0079157
    3- Prueba del efecto preventivo de un dispositivo desodorante contra las infecciones respiratorias
    Ensayo cruzado multicéntrico controlado por dispositivo de simulación de doble ciego de dióxido de cloro gaseoso sobre el efecto protector contra las infecciones respiratorias.
    https://ichgcp.net/es/clinical-trials-registry/NCT00969800#google_vignette

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