El Ministerio del Tiempo es una serie de televisión española de género fantástico, ciencia ficción y ficción histórica creada por los hermanos Pablo y Javier Olivares, en la cual sus protagonistas deben viajar a través del tiempo para evitar que la historia cambie. La serie, que fue una de las sorpresas televisivas de los últimos años, nos ha transportado en la historia para darnos a conocer a personajes como Cervantes, Lope de Vega, Velázquez, Goya, Luis Buñuel, Miguel Hernández, y un largo etcétera. En ULÛM os ofrecemos en exclusiva una entrevista que hemos realizado a Javier Olivares. Para verla online en la web de TVE, podéis seguir el siguiente enlace: El Ministerio del Tiempo
Entrevistador: Buenos días Javier, antes de comenzar con la entrevista, quisiera felicitare por el trabajo que han hecho con “El ministerio del tiempo”, porque han logrado divulgar historia desde la televisión pública, en un formato innovador que nos ha hecho viajar, literalmente, a través de los tiempos. Y si lo primero (divulgar historia en la televisión pública) ya era difícil, hacerlo de manera entretenida, efectiva y con tanta calidad, ha sido algo inesperado para la gran mayoría del público, que ha quedado asombrado. Así que en primer lugar me gustaría saber la historia de cómo se les ocurrió la idea de El ministerio del tiempo, ¿cuántos años fueron detrás de esta idea? ¿Cómo se fue gestando todo?
Javier Olivares: Fue hace unos 16 años en un pub irlandés en Madrid. Yo había dejado de escribir guiones, cansado de que rechazaran nuestros proyectos. Me podía ganar la vida escribiendo, pero series que no me gustaban ver, con una injerencia de la cadena exagerada. Y me recluí a dar clases de Arte del XIX y el XX, mi especialidad. Y mi hermano y yo, que habíamos escrito siempre juntos, casi ni nos veíamos. Así que quedamos para volver a hacer algo. Escribir un proyecto por el placer de hacerlo. Una serie que fuera como las que nos gustaba ver. Y a Pablo se le ocurrió la idea. Luego la abandonamos. Al cabo del tiempo coincidimos en Los Serrano. Él era el productor ejecutivo, mi jefe. Empezó siendo una experiencia estupenda y acabó siendo desastrosa, con mi hermano muy tocado. Y volvimos a separarnos. Yo me fui a trabajar a Barcelona en TV3 series en las que recuperé la fe en ser creador y empecé a ser showrunner (Infidels, KMM) y él Doctor Mateo. Y surge la serie Isabel y le llamo. Creo la serie y escribimos juntos la primera temporada. Ya antes de empezar, le diagnostican ELA y, al salir de Isabel por motivos profesionales, Pablo me dijo que si me acordaba de aquella reunión en un pub irlandés. Le dije que por supuesto. Y me pidió que creáramos aquella serie antes de irse. En realidad, esta serie es su testamento y mi homenaje al genio que era. Pablo tuvo la idea y lo que hicimos era llevar ese concepto a nuestra Historia. Como espectadores, estamos acostumbrados a que americanos, ingleses… nos cuenten su Historia. Y ya es hora de que contemos nosotros la nuestra, que no tiene que envidiar a nadie. Luego, planteamos mezclar lo fantástico con lo cotidiano. De ahí la idea de un Ministerio con sus funcionarios, sus recortes, su día a día… Nuestros protagonistas son gente normal en situaciones nada normales.
Foto 1: De izquierda a derecha, Pablo Olivares y Javier Olivares, creadores de El ministerio del tiempo. Pablo falleció de Esclerosis Lateral Amiotrófica en 2014.
Entrevistador: A lo largo de las tres temporadas hemos visto a las patrullas del tiempo visitar diversos periodos y personajes, y muchos de los espectadores nos preguntamos qué proceso creativo les ha llevado a elegir cada uno de los periodos históricos ¿tenían una lista de personajes?, ¿de épocas?, ¿qué criterios usaban para elegirlos?
Javier Olivres: En la primera temporada elegimos los temas que más nos apetecía tocar como historiadores a Pablo y a mí. Luego deben tener posibilidades de ser producidas. A mí me encantaría hacer un capítulo de Blas de Lezo, pero es impagable. A partir de ahí, cada temporada tiene sus claves distintas. La condición es no repetir época en dos capítulos seguidos.
Entrevistador: Como ya nos ha hecho notar, usted es licenciado en historia, así que entiendo que, en mayor o menor modo, usted amará la historia. ¿Qué ofrece el ministerio del tiempo a los amantes de la historia?
Javier Olivares: Respeto, dentro del divertimento que es. No es una serie histórica como Isabel, donde la documentación abarcaba el 90% de la narración. Sobre todas las cosas, es una serie de género fantástico. Pero no he recibido nunca una queja de los historiadores y creo que hemos generado curiosidad y, a veces, pasión por nuestra Historia. Dentro y fuera de España.
Entrevistador: ¿Y a los que no aman la historia?
Javier Olivares: Entretenimiento y reflexión sobre cómo somos los españoles y por qué somos así. De dónde venimos. Y, a título personal, creo que hemos hablado mucho de oportunidades perdidas y de ausencias que a todos nos duelen.
Entrevistador: Decía el poeta catalán Joaquín Bartrina que oyendo hablar a un hombre, fácil es acertar dónde vio la luz del sol; si os alaba Inglaterra, será inglés, si os habla mal de Prusia, es un francés, y si habla mal de España, es español. En la serie vemos muchas críticas, como no podía ser de otra manera, a nosotros mismos. Para mí, una de las más evidentes es que España siempre trata mal a sus héroes, o a sus soldados, o a sus intelectuales, porque como nos recuerda Arturo Pérez-Reverte en su libro Alatriste (al cual encontramos muchas referencias en la serie), de siempre, ser lúcido y español aparejó gran amargura y poca esperanza. ¿Qué personajes de todos los que han aparecido en el Ministerio del Tiempo son los que más olvido e injusticias pasaron?
Javier Olivares: Muchos, empezando por El Empecinado, siguiendo por Lorca, las Sinsombrero, Spínola, el propio Cervantes… Nuestra serie habla de derrotados y olvidados. De las pequeñas historias de la Historia. Y recuerda que si nuestra Historia hubiera sido distinta, nosotros también seríamos distintos.
Entrevistador: Ya que hemos hablado de Alatriste, el personaje de la novela homónima de Arturo Pérez-Reverte y soldado de los tercios, ¿qué tiene Alonso de Entrerríos del famoso capitán?
Javier Olivares: Mucho. Mi hermano y yo conocimos a Pérez Reverte y durante una época tuvimos un trato frecuente a través de proyectos que no lograron producirse, como Los Últimos de Filipinas. O que se produjeron, pero no como mi Pablo y yo queríamos (Camino de Santiago) y retiramos nuestra firma… Pero el cariño y respeto mutuo se mantiene. El propio Arturo me permitió usar la marca Alatriste. Es muestro homenaje a un estupendo escritor y a un gran personaje. Y una devolución de homenaje: Pablo y yo salimos en El Sol de Breda en un homenaje que nos emocionó bastante. Arturo lo hizo sin previo aviso, como le gusta a él. Eternamente agradecido.
Foto 2: El actor Nacho Fresneda, caracterizado como Alonso de Entrerríos
Entrevistador: Alonso de Entrerríos ha sido, con el tiempo, uno de los personajes más queridos. Muchos nos preguntamos qué tiene un personaje del s. XVI, con toda su distancia histórica, que tanto llama al espectador. ¿Cuál cree usted que es el motivo?
Javier Olivares: El choque cultural y representar, en contraste con sus compañeros, a una España tradicional. Su lealtad. Y, a nivel de comedia, su choque con los nuevos tiempos que le toca vivir. En esta tercera temporada, he querido contar algo que ya anticipé en el último capítulo de la segunda (el de Felipe II): su miedo a morir solo. Esto ha ensombrecido su humor, pero gracias a Nacho Fresneda, le ha dado una potencia dramática de la que estoy muy orgulloso.
Entrevistador: Como ya hemos vistoo, usted y su hermano no eran unos novatos en esto de las series históricas. Sin ir más lejos en la serie histórica Isabel nos llevasteis a la época de los Reyes Católicos. Uno de los guiños más curiosos fue cuando el actor Rodolfo Sancho, que fue uno de los personajes principales en El ministerio del Tiempo pero también en Isabel, tiene que visitar a Isabel la Católica, encarnada en ambas series por Michelle Jenner, y este tiene una sensación de Déjà vu. ¿Qué hay de Isabel en El Ministerio del Tiempo, más allá de Rodolfo Sancho y ese guiño tan interesante?
Javier Olivares: Respeto por la Historia. En Isabel, que es de género histórico puro, es más evidente. Pero en El Ministerio del tiempo, cada elemento de la Historia que se trata está documentado con el mismo rigor, aunque como género prevalezca el fantástico. También una visión realista de Castilla y luego España. Sin acaramelamientos, sin ocultar lo bueno ni lo malo.
Entrevistador: Respecto a los guiños, muchos de nuestros lectores nos han comentado que El ministerio del tiempo es una caja de sorpresas constante para los amantes del cine y la literatura. Me vienen a la cabeza algunos de los últimos episodios. Por ejemplo, en el capítulo 10 de la tercera temporada, hay un momento en que Alonso reta a un duelo a un oficial, y en el momento decisivo podemos escuchar la maravillosa Sarabande de Georg Friedrich Handel, que también se usó en el famoso duelo de la película Barry Lyndon, de Stanley Kubrick. Muchos nos preguntamos cómo seleccionan esos guiños, ¿los tenían pensados desde un principio o han ido surgiendo a lo largo de los episodios?
Javier Olivares: Cada capítulo tiene muchos. Y algunos son meramente privados: sólo los pillan nuestras familias, amigos, parejas o los que hacemos la serie. El caso que me citas es un guiño de Gabe Ibáñez, director del capítulo. Vamos planteándolos capítulo a capítulo y vemos si van cuadrando.
Entrevistador: Tres temporadas dan para mucho, pero España tiene muchos siglos de historia. Algunos esperábamos un capítulo donde se repasara algún episodio de la historia científico técnica de España, ¿quién sabe? Tal vez un inglés robando el submarino de Peral, o incentivando a Ramón y Cajal para que se dedicara de mayor al físico-culturismo (lo hizo en su juventud) en lugar de a la ciencia. ¿Qué personajes se le quedaron en el tintero?
Javier Olivares: Bastantes. Entre otros, los que me citas y otros como Emilio Herrera, padre de la aeronáutica moderna y diseñador del primer modelo de traje espacial allá por 1934… Aunque con Herrera nos desquitaremos en el próximo cómic. Sí, estoy de acuerdo, nos ha faltado hablar más de ciencia. Probablemente nuestra formación humanística, más literaria y plástica, nos ha hecho cometer ese error.
Entrevistador: Y hablando sobre futuro, a nadie le ha pasado inadvertido las tensiones varias que han surgido con TVE a lo largo de estas temporadas, y muchos nos preguntamos, ¿habrá una cuarta temporada?
Javier Olivares: Eso depende de TVE, que tiene los derechos. Si ella dice que sí algún día, me plantearé si a mí me merece la pena hacerla. Porque si no es para mejorar lo que ya hemos hecho, mejor que se quede como está.
Entrevistador: Por último, Javier, si pudiera cruzar una de las puertas del ministerio, y solo una, sin poder cambiar nada y visitando el pasado como espectador, ¿qué época elegiría y por qué?
Javier Olivares: Cualquiera que me permitiera contarle a mi hermano todo lo que ha pasado estos años con nuestra serie.
Fernando Cervera Rodríguez es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia, donde también realizó un máster en Aproximaciones Moleculares en Ciencias de la Salud. Su labor investigadora ha estado centrada en aspectos ligados a la biología molecular y la salud humana. Ha escrito contenidos para varias plataformas y es redactor de la Revista Plaza y de Muy Interesante. Ha sido finalista del premio nacional Boehringer al periodismo sanitario y ganador del Premio Literario a la Divulgación Científica de la Ciutat de Benicarló en el año 2022. También ha publicado un libro con la Editorial Laetoli, que trata sobre escepticismo, estafas biomédicas y pseudociencias en general. El libro se titula “El arte de vender mierda”, y otro con la editorial Círculo Rojo y titulado “A favor de la experimentación animal”. Además, es miembro fundador de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas.