La serie Raised by Wolves está aterrizando con fuerza en las pantallas del streaming. Pero ¿qué podemos esperar de ella? ¿Se trata de un ejemplo de ciencia-ficción de calidad? Con una estética que recuerda a lo mejor de uno de sus creadores, Ridley Scott (Alien, el octavo pasajero o Blade Runner) y un inicio prometedor donde se introducen personajes interesantes que podrían dar mucho juego, finalmente la estética y el comienzo extienden cheques que el guión no puede pagar. A este respecto, la obra está más cerca de Prometeus, también de Scott y del año 2012, en lo que a agujeros de guion e inconsistencias se refiere. Película que, por cierto, tuvo que ser arreglada de forma torticera en una secuela llamada Alien: Covenant.
Nos encontramos frente a un punto de partida interesante: la Tierra, dividida por una guerra religiosa, emprende una huida a otro mundo. La aproximación para tal éxodo es diferente en función de la facción retratada, los ateos y los religiosos. Y en esa maraña de historias a medio contar, unos seres humanos nacen mas allá de su planeta de origen, y en el proceso dos robots tendrán un papel muy importante.
Dejando el resumen ahí para no introducir spoilers, la serie está programada para tener muchas más temporadas (si no es cancelada antes) y nunca se sabe qué inconsistencias de guion mostradas en esta primera temporada pueden ser arregladas superficialmente, pero desde luego que en lo que atañe a la ciencia-ficción, los problemas serán imposibles de solventar, puesto que hay multitud de fallos de concepto e irregularidades. No estamos frente a pequeños defectos en el terreno de lo científico, sino a arreglos en mitad de la historia que añaden inconsistencia a la ciencia-ficción retratada para solventar defectos de ritmo y guion.
Por lo demás, para todos los fans de la estética, es donde la serie muestra su punto fuerte, junto a unas actuaciones más que decentes donde Travis Fimmel repite en su papel de Ragnar Lodbrok, pero a lo espacial, y Amanda Collin y Abubakar Salim logran tener mucha complicidad contra todo pronóstico, al interpretar a los androides, amados y temibles al mismo tiempo.
En resumen, estamos frente a una serie que aporta una estética potente, pero ya vista antes, pero que tiene un guion bastante pobre donde se intenta sorprender mediante arreglos que ponen a prueba la consistencia de la historia.
![Fernando](https://ulum.es/wp-content/uploads/2023/04/fernando_avatar-100x100.jpg)
Fernando Cervera Rodríguez es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia, donde también realizó un máster en Aproximaciones Moleculares en Ciencias de la Salud. Su labor investigadora ha estado centrada en aspectos ligados a la biología molecular y la salud humana. Ha escrito contenidos para varias plataformas y es redactor de la Revista Plaza y de Muy Interesante. Ha sido finalista del premio nacional Boehringer al periodismo sanitario y ganador del Premio Literario a la Divulgación Científica de la Ciutat de Benicarló en el año 2022. También ha publicado un libro con la Editorial Laetoli, que trata sobre escepticismo, estafas biomédicas y pseudociencias en general. El libro se titula “El arte de vender mierda”, y otro con la editorial Círculo Rojo y titulado “A favor de la experimentación animal”. Además, es miembro fundador de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas.
Buena critica.. Me gusto la serie.. tiene punch..