A cada segundo somos alguien diferente, lo que ocurre es que el cambio es tan imperceptible que solo nos damos cuenta cuando han pasado años, lustros o décadas. No lo puedes evitar, la naturaleza es caprichosa en ese sentido y va modificando todo sin que te enteres de nada, ¡De nada¡. Podrás creerte muy listo y podrás haberte leído miles de libros, pero ahí estará ella para ir cambiando todo y hacer que cuando llegues a ese momento en el que te piensas que todo lo sabes, te des cuenta de que no tienes ni idea de nada. Te darás cuenta de que las cosas han estado cambiando a tu alrededor sin que te percates ni de la mitad de esos cambios, y es más, te darás cuenta de que incluso tú has cambiado y lo has hecho sin saber muy bien cómo a pasado. ¡Ay, zascandil! Pensabas que cambiarías el mundo y ha sido el mundo el que te ha cambiado a ti, con el agravante de que ha sido en tus narices y sin que te enteres de nada. En este punto es donde surge la necesidad de conocer los detalles, esos pormenores que nos permitan conocer como ha sido todo, a que velocidad se ha producido en cada instante de tu segmento vital. Necesitarás integrar y derivar tu mente para enterarte de la película, pues en este caso no solo nos importará saber lo acontecido en el punto inicial y en el final. Bueno, punto final no suena muy esperanzador, diremos mejor punto de inflexión en tu vital existencia, puesto que podrás hacer tantos como voluntad para ello tengas. La cuestión es que necesitarás saber el camino recorrido para inferir cual camino cogerás a partir de ahora, ¡y pobre de ti si no lo has disfrutado lo suficiente! Pues ya sabes que este proceso es irreversible. ¡Ey, tú¡ No me culpes a mí, díselo a los libros de termodinámica o al ministro de hacienda.
Por supuesto, no te puedes negar a aceptar los cambios producidos y deberás adaptarse a las nuevas situaciones. Si piensas que no has cambiado nada desde aquel momento en el que te sentías como «rey del mambo» es que eres un necio. Y punto. Cada imagen, cada comentario, cada pensamiento, cada situación, cada día de lluvia y cada estímulo que llegue a tu vida irá modulando y moldeando tus sienes. Intentar aferrarte a tiempos pasados es una gilipollez, pues nunca nada volverá a ser igual y solo conseguirás ahogarte en la nostalgia. Es sencillo, no puedes pretender que el tiempo se pare para ti. Pura física golpeándote con vehemencia. ¿Cuál es la opción inteligente? Fluir por los torrentes de la vida y adaptarse, aclimatarse y en definitiva evolucionar. No me seas reaccionario y tira hacia adelante, si no lo haces tú nadie lo va a hacer por ti, y oye, a nadie le gusta verse rezagado mientras todo avanza. En definitiva, haz lo que te de la gana pero no te quedes atrás, y si lo haces por gusto acuérdate de vez en cuando de este texto lleno de positividad que un día se me ocurrió escribir. Positividad, si, pues ya que a cada segundo cambian todas las cosas, ¿no supone eso una oportunidad constante de emociones y aventuras? Además siempre tienes la posibilidad de aprovechar ese cambio constante, tomando decisiones ante ellos y seleccionar así uno de los los múltiples caminos que se presentan. Piensa que desde un mismo punto podrías dibujar infinitas líneas y por tanto tienes trescientos sesenta grados de oportunidades. Vale, de acuerdo, las circunstancias se imponen y nunca serán tantas, pero siempre queda margen si hay voluntad de ello. ¡Aprovéchate de este mundo cambiante!
Todo esta reflexión generada al amparo de nuestro bar de referencia nos sirve para deciros que nos tomamos un descanso por Navidad, unos merecidos días de relax para nuestras ajetreadas mentes y nuestros somnolientos cuerpecillos. Quizás podríamos haber puesto una foto de Papa Noel o los Reyes Magos bien aderezadas con un villancico tomado del youtube, pero somos gente rara y nos gusta enredar las cosas. Además ya sabéis que nos gusta practicar la paz y el amor durante todos los días del año y no queremos ser en absoluto redundantes. Salud y virtud. Nos vemos por ULÛM.
Julián Chaves Naharro. Licenciado en Ciencias Ambientales en la Universidad de Valencia, Máster en Ingeniería hidráulica y medio ambiente por la Universidad Politécnica de Valencia y especializado en la gestión, restauración y conservación de cuencas hidrográficas, donde realizó una tesina sobre el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero en incendios forestales. Comenzó su actividad divulgadora con su blog personal “El Ambientoblog”. Deportista, agricultor, divulgador, montaña en vena, muy energético, algo subversivo y ciudadano del mundo.