Texto escrito por Daniel Martínez
Lo que una vez fue una idea lanzada al aire durante un café, hoy se materializa en el inicio de un proyecto que, con gran ilusión, lanzamos Fernando y yo. Este lugar nace con el propósito de comunicar ciencia. Sin embargo, uno no debe olvidar que la ciencia es un producto humano al fin y al cabo, y que como tal, las personas que la hacen avanzar dejan su imborrable huella en el transcurso de los años. Muchas veces se identifica al científico con un ser frío, calculador y racional, ¡y puede que lo seamos en ocasiones! No obstante, uno de los mayores motores que mueve a la ciencia es la pasión de aquellos que participan en este inmenso viaje a través del conocimiento. Uno de los objetivos principales de esta página es, además de divulgar, hacer que el lector pueda ver la belleza que tiene la ciencia. Esa belleza que hace que los científicos naveguen por la terra incognita del conocimiento sin saber qué es lo que van a encontrar. Porque el «no saber» también es bueno, es lo que alimenta nuestra curiosidad y lo que nos hace maravillarnos ante cada piedra del camino como bien decía Feynman.
La divulgación de la ciencia es un deber para nosotros, a la vez que una forma de disfrutar de ella. Comunicar lo que he descrito arriba no siempre es fácil, mucho menos para gente joven e inexperta. Sin embargo, intentaremos llenar ese hueco de la falta de experiencia con las ganas de contar al mundo aquello que nos fascina día a día, intentando que ellos también sean partícipes de la emoción que significa el comprender algo nuevo, darle un poco de sentido a todo el caos que nos rodea.
Para este fin, la página irá actualizándose semanalmente con textos tanto nuestros como de los colaboradores que nos ayudan con este objetivo que hemos propuesto, a los cuales agradecemos (y agradeceremos) infinitamente su tiempo y esfuerzo. Instamos a todo aquel que tenga interés en escribir aquí que se pase por la sección correspondiente para contactar con nosotros. Este pequeño rincón de la red será mucho más acogedor cuanta más gente quiera aportar con sus palabras a la causa.
Sin más dilación, os presento el contenido de esta primera semana. Vamos a inaugurar cada una de las secciones con un texto para que podáis ver las diferencias entre ellas. En La Madraza, Fernando nos habla del apasionante viaje de Thor Heyerdahl en la expedición Kon-Tiki; en Las mil y una ciencias la traductora Bárbara Pino nos presenta un texto de Carl Sagan publicado originalmente en el periódico New York Times en 1977, y que trata sobre un hipotético concurso de Miss Universo real, entre todos los planetas que puedan albergar vida; en el Zoco os vuelvo a hablar yo sobre aspectos muy generales de la increíble población de bacterias y otros organismos que conviven con nosotros diariamente; y en el Alfeizar, os presentamos unas interesantísimas imágenes cedidas gentilmente por Juan Alcober.
Este viaje comienza aquí y ahora, un camino que esperamos sea todo lo largo que seamos capaces de aguantar. Y como cualquier viaje que se precie, el premio no está en el destino final sino durante el mismo. Pero sobre todo, esto no será posible sin todos vosotros, así que esperamos que disfrutéis.
Bienvenidos a ULUM.
Daniel Martínez Martínez (@dan_martimarti) es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia, donde también realizó el máster Biología molecular, celular y genética. Realizó su doctorado a caballo entre el FISABIO (Fundación para el fomento de la investigación Sanitaria y Biomédica) y el IFIC (Instituto de Física Corpuscular). Su labor investigadora está centrada en el estudio de la relación entre la composición funcional y de diversidad de la microbiota humana, y el estado de salud-enfermedad de los individuos. Durante los últimos años ha mantenido una actividad de divulgación científica escrita, además de participar en la organización de eventos como Expociencia. Actualmente trabaja en el Imperial College de Londres.