Reflexiones sobre bioética

La ética estudia qué es lo moral, la justificación racional de ese sistema moral y cómo ha de aplicarse a nivel individual y social. En la vida cotidiana la ética es una reflexión que busca las razones individuales que justifican la utilización de una determinada moralidad. La bioética es otra historia. Es la rama de la ética que trata todos los problemas que tienen que ver con la vida, extendiéndose de esta manera a cuestiones relacionadas con el medio ambiente, la experimentación animal, los ensayos científicos con humanos y otras cuestiones que van desde el aborto, la maternidad subrogada o la investigación con células madre. Es decir, la bioética trata de formular, articular y resolver algunos de los problemas planteados por la investigación y la intervención sobre la vida, el medio ambiente y el planeta.

Los temas de bioética son demasiado importantes para ser tergiversarlos por motivos políticos: durante la Alemania nazi el gobierno dijo que la raza podía tener alguna relación con la moralidad. De ahí se pasó a considerar que la raza, al ser motivo de discusión moral, también podía ser motivo de una discusión legal, y de ahí se pasó a tener seis millones de judíos muertos. Los temas éticos, por lo que se puede apreciar, no son cualquier tontería. Pero entonces, ¿quién puede decidir qué personas deben formar parte de un comité de bioética? Es un tema complicado.

Estoy escribiendo esto por un motivo. El 4 de octubre del año 2012 el Consejo Interterritorial de Sanidad decidió renovar a seis vocales del Comité de Bioética Español. Se produjeron bastantes críticas en su momento, ya que después de la renovación el comité se volvió más conservador en temas como la experimentación con células madre, la interrupción voluntaria del embarazo, la eutanasia o la pastilla del día después [1]. Este hecho podría crearnos una reflexión profunda, ¿cambió la ciudadanía su opinión sobre estos asuntos? Posiblemente no. La respuesta es que los sucesivos gobiernos tienden a creer que cuando hay un cambio de gobierno también hay que dictar un nuevo sistema moral.

El comité fue creado en el año 2007 para emitir informes éticos sobre las nuevas leyes y avances científicos. Está compuesto por doce miembros y un secretario [2]. De los seis miembros designados por los gobiernos autonómicos en el 2012, Vicente Bellver es profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia. Además es autor de un libro y multitud de artículos en contra de la investigación con células madre y la pastilla del día después. Otro de los nuevos vocales, Nicolás Jouve de la Barreda, participa en algunos movimientos contrarios al aborto. Además es el impulsor de la Declaración de Madrid, un manifiesto en defensa de la vida humana desde el mismo momento de la fecundación.

Entiendo que el perfil de estas personas es coherente con la finalidad del comité, ya que tiene que haber diversidad de opinión. No obstante, esa diversidad debería ser independiente del poder político y además ser coherente con la realidad social y científica. Me refiero al siguiente hecho: hay gente que cree que la enseñanza de la evolución debería estar prohibida, que las transfusiones de sangre atentan contra la moral, que los negros no tendrían que acceder a puestos de poder por motivos genéticos, que ser gitano debería ser señal de identidad legal o que la homosexualidad es una enfermedad. No obstante, estas posiciones no son mayoritarias en la sociedad y además no están respaldadas por datos científicos. Si vamos a hablar de bioética no podemos pensar que cualquier idea es válida.

Como conclusión de estas reflexiones creo que debe haber diversidad de opinión en el Consejo de Bioética Español, pero creo que esa la diversidad no debería estar sesgada por los gobiernos basándose en un programa electoral —tal cual viene ocurriendo—. El debate ético debería ser independiente, porque lo que no está bien ahora no lo estará después de unas elecciones generales.

Vicente Bellver, uno de los nuevos miembros del comité, publicó un artículo hablando de todo este asunto [3]. En él decía que le parecía injusto etiquetar a los nuevos miembros como comisarios morales al servicio del gobierno. No obstante nadie podrá negar que las renovaciones de este órgano dependen directamente del poder político. ¿Es el comité totalmente independiente? Si la respuesta es no entonces tenemos un problema, ya que, según el BOE, el comité debería ser un órgano independiente para asesorar sobre las implicaciones bioéticas de las leyes y los avances científicos [4].

Por otro lado Vicente Bellver comentaba en su artículo que preferimos limitarnos a aplaudir a quien llega a la misma conclusión que nosotros y escandalizarnos ante quien sostiene la contraria, sin valorar la consistencia de sus argumentos. Vicente tiene razón en su comentario: nuestra sociedad suele funcionar así. Por eso mismo soy partidario de que en el comité haya gente que se oponga a mis ideas. No obstante eso no puede justificar la intromisión de un gobierno. Podemos filosofar todo lo que queramos sobre las bondades y defectos de nuestra sociedad, pero eso no cambiará que el sistema de elección de los miembros del comité corrompe el sentido del mismo.

Toda esta historia me recuerda a la película Vencedores o Vencidos (Judgment at Nuremberg, 1961) del director Stanley Kramer [5]. En la película, el juez Dan Haywood (interpretado por Spencer Tracy) llega a la ciudad de Núremberg en el año 1948. La labor de Haywood es juzgar a cuatro jueces por aplicar la ley durante el gobierno de Hitler. La película es un recorrido moral y ético sobre el valor de los derechos humanos, donde el juez deberá decidir si hay una ética que está por encima de la ley. Mi respuesta particular a esa pregunta es que sí que la hay, y la labor del comité es profundizar en esa ética, analizarla y emitir recomendaciones independientes del poder legislativo. Porque las leyes deben estar al servicio de la ética, y no la ética al servicio de la ley.

[1] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/

[2] http://www.comitedebioetica.es/

[3] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/

[4] http://www.boe.es/boe/dias/2007

[5] http://www.filmaffinity.com/es

1 comentario en «Reflexiones sobre bioética»

  1. Me quedo con una de las frases finales: «Porque las leyes deben estar al servicio de la ética». Si así fuera, estarían impregnadas de valores éticos, y la sociedad sería mejor.

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