Tenía una cita con este relato corto de Isaac Asimov desde hacía mucho tiempo, y por si fuera poco su nombre salió a relucir en una reunión navideña con algunos amigos amantes de la ciencia ficción. Por todo ello creí que era una buena idea comenzar este 2015 leyéndola, y justo después de terminarla he sentido el irrefrenable deseo de contar las sensaciones que me ha generado. Ahora bien, lo malo de una historia corta es que en una reseña no puedes decir muchas cosas, ya que si te descuidas habrás contado todo el argumento en cuatro lineas. Así que teniendo en cuenta esto último me lanzaré a intentar convenceros de que dediquéis 30 minutos de vuestra vida a leerla.
«La última pregunta se hizo, medio en broma y medio en serio, el 21 de mayo de 2061. Eran los días en los que la humanidad salía a la luz. La pregunta nació como resultado de una apuesta de 5 dólares tomándose unas copas, y todo ocurrió así:»
Con estas lineas da comienzo la que, a mi juicio carente de validez, es una de las mejores historias que he leído de Isaac Asimov. ¿Qué ocurrirá cuando todas las estrellas se apaguen? ¿Sobrevivirá la humanidad a ello? Esa es la pregunta que, a grandes rasgos, se hacen Alexander Adell y Bertram Lupov al comienzo de esta historia. Aunque más bien se la hacen a la poderosa computadora Multivac. Si habéis leído más historias de Asimov tal vez conozcáis a esta máquina, pero en el caso contrario bastará con decir que es un ordenador altamente potente con capacidad de modificarse a sí mismo para alcanzar mayor capacidad de cálculo. Con este inicio el escritor nos pasea por los gigantescos mares del espacio, el tiempo y la consciencia. Poco más puedo deciros de esta historia salvo que me dejó los pelos de punta y el corazón encogido al terminar de leerla.
Ahora bien, si mi experiencia personal no es suficiente para convenceros puedo dar otro dato interesante: era una de las historias favoritas de su autor. Para quién no conozca mucho la personalidad del escritor diré que era muy autocrítico con todo su trabajo, y sin ir más lejos en algunos pasajes autobiográficos de su compilación de historias La edad de oro, tira piedras bastante gordas contra su propio tejado. Así que el hecho de que una historia le gustara mucho es relevante.
También podréis pensar que comprar un libro de relatos solo para leer uno de ellos puede ser poco rentable desde el punto de vista económico, y como este artículo también va dirigido a todos aquellos que aún no han leído nada del autor, dejaré un enlace que nos proporciona la Universidad Católica de Chile para poder leer el relato de forma gratuita: relato corto aquí.
Vale, si aún no estáis convencidos a pesar de que Isaac Asimov y yo creemos que es una de sus mejores historias (y además teniendo en cuenta que podéis leerla gratis), podría ofreceros otro argumento mejor: si queréis no tendréis ni que leerla, porque los muchachos que llevan este podcast la han relatado a modo de audio libro.
Así que por una vez en mi vida voy a recomendar a cualquier persona que esté leyendo estas lineas que salga de ULÛM para adentrarse, desde ahora mismo, en la increíble historia que nos presenta esta última pregunta, ¿sobrevivirá la raza humana a su propio universo?
Fernando Cervera Rodríguez has a degree in Biological Sciences from the University of Valencia, where he also completed a master’s degree in Molecular Approaches in Health Sciences. His research work has focused on aspects related to molecular biology and human health. He has written content for various platforms and is an editor for Plaza Magazine and Muy Interesante. He has been a finalist for the Boehringer national award for health journalism and winner of the Literary Award for Scientific Dissemination of the Ciutat de Benicarló in 2022. He has also published a book with the Laetoli publishing house, which deals with skepticism, biomedical scams and pseudoscience in general. The book is entitled “The art of selling shit”, and another with the Círculo Rojo publishing house and entitled “In favor of animal experimentation”. In addition, he is a founding member of the Association to Protect the Patient from Pseudoscientific Therapies.
sí es un cuento recursivo 🙂 , me gustaria pensar que la humanidad tenga un papel tan relevante en este proceso. Ese tipo de giro (acto «divino» que nos hace cuentionar nuestra humanidad de raiz, usese la divinidad de su preferecia)aparece tambien en La estrella de A.C. Clarke.
saluditos
Me encantó leerte. Muchas gracias por tu certera opinión.