Monofotográfico: Nieblas

La niebla es bella, por lo menos a mí me lo parece y el concepto físico que la define es, simplificando un poco, bastante sencillo. La definición de libro que nos da la Organización Meteorológica Mundial es la siguiente; “la suspensión de gotas pequeñas de agua (con frecuencia, microscópicas) en el aire que también reduce la visibilidad horizontal en la superficie terrestre a menos de 1 km”, y fundamentalmente existen dos formas de que ocurra lo anteriormente definido, por un lado,  añadiendo una cantidad de  vapor de agua capaz de saturar la masa de aire y condensarse, y por otro, bajando la temperatura de tal forma que una masa de aire no sea capaz de almacenar más vapor y se forme la niebla. Para ello recordemos el principio físico que nos dice que, a menor temperatura de una masa de aire menor cantidad de vapor de agua es capaz de almacenar sin saturar. Es decir, a menor temperatura necesitaremos menor cantidad de vapor para forma niebla, y a mayor temperatura necesitaremos una mayor cantidad del mismo

Tipos de nieblas hay muchas, pueden ser causadas por la llegada de masas húmedas, o por la bajada drástica de temperaturas, las podemos encontrar a veces en los valles y en las llanuras, otra veces en las cumbres, al lado del mar o en las zonas interiores, las podemos encontrar en las selvas ecuatoriales y en la laurisilva Canaria e incluso en zonas desérticas costeras como Atacama y Namibia, en casi cualquier latitud y en casi cualquier época del año. Pueden darse más o menos densas, o incluso heladas y se le dan nombres como, niebla, bruma, neblina, boira, cencellada y seguro que otros tantos más según la zona y el tipo de fenómeno que se dé en concreto, y además en función de la disposición de las diferentes masas de aire puede darse a una u otra altura respecto del suelo y tener un espesor con gran variabilidad.

Yo por mi parte he ido tomando varias fotografías de estos fenómenos, en distintos lugares y distintas épocas, trabajando o entrenando, que son los momentos en los que me da por pensar cosas para Ulûm y que son los que me acercan a estos fenómenos meteorológicos. Y por último, gracias a mi buen amigo Kike por su contribución en este post con dos fenomenales fotografías.

 

Niebla en el fondo del valle del Río Mira, a su paso por el paraje de “Vega de Arriba” en las cercanías del municipio de Mira (Cuenca). Humedad suficiente e inversión térmica dejaban esta estampa al amanecer.
Niebla en el fondo del valle del Río Mira (Cuenca), a su paso por el paraje de “Vega de Arriba” en las cercanías del municipio que da nombre al río. Humedad suficiente e inversión térmica dejaban esta estampa al amanecer.

 

(Fotografía de Enrique Pérez Monzó)
(Fotografía de Enrique Pérez Monzó)
Dos fotografía de un mar de nubes visto desde la cima del Montduver (841), en las cercanías de Gandía (Valencia). Los vientos de componente este y sureste, procedentes del cercano mar Mediterráneo (unos 8km) aportaban gran cantidad de humedad, la cual era sometida a un rápido enfriamiento en las abruptas laderas.
Dos fotografía de un mar de nubes visto desde la cima del Montduver (841m), en las cercanías de Gandía (Valencia). Los vientos de componente este y sureste procedentes del cercano mar Mediterráneo (unos 8km) aportaban gran cantidad de humedad, la cual era sometida a un rápido enfriamiento en las abruptas laderas.
Picos de Europa desde las cercanías de Posada de Valdeón (León). La niebla encaramada a la montaña empieza a disiparse una vez que el astro rey hace su aparición y comienza a calentar el ambiente y a dar movilidad a las masas de aire.
Picos de Europa desde las cercanías de Posada de Valdeón (León). La niebla encaramada a la montaña empieza a disiparse una vez que el astro rey hace su aparición y comienza a calentar el ambiente y a dar movilidad a las masas de aire.
Niebla densa en el Collado del Rojo (721), en Sierra Calderona (Valencia). Al igual que en el macizo del Montduver su cercanía con el mar Mediterráneo y su relativa altitud generan estos fenómenos con frecuencia. Si bien, la disposición noroeste-sureste de esta sierra la hacen menos proclive que en el caso del Montduver.
Niebla densa en el Collado del Rojo (721m), en Sierra Calderona (Valencia). Al igual que en el macizo del Montduver su cercanía con el mar Mediterráneo y su relativa altitud generan estos fenómenos con frecuencia. Si bien, la disposición noroeste-sureste de esta sierra la hacen menos proclive que en el caso del Montduver.
Niebla de montaña en la Sierra de Mira (Cuenca) visto desde el paraje de La Muela. Los frentes atlánticos suelen tener su punto final por estas tierras, llegando ya muy desgastados a las costas mediterráneas. La orientación norte-sur de estas montañas (algo muy singular en el Sistema Ibérico), la ausencia de barreras importantes en muchos kilómetros a la redonda y la relativa altitud de las cimas (sobre 1400m) atrapan con facilidad esas masas con cierta humedad que provienen del oeste.
Niebla de montaña en la Sierra de Mira (Cuenca) visto desde el paraje de La Muela. Los frentes atlánticos suelen tener su punto final por estas tierras, llegando ya muy desgastados a las costas mediterráneas. La orientación norte-sur de estas montañas (algo muy singular en el Sistema Ibérico), la ausencia de barreras importantes en muchos kilómetros a la redonda y la relativa altitud de las cimas (sobre 1400m) atrapan con facilidad esas masas que vienen con cierta humedad  desde el oeste.
Comienza a llover en Edimburgo (Escocia) y una neblina se cierne sobre la ciudad como pude observar aquel día desde la cima de Arthur’s Seat (251m). Humedad y temperaturas frescas generan habituales nieblas en estas zonas del norte de Europa, situaciones que pueden durar varios días.
Comienza a llover en Edimburgo (Escocia) y la neblina se cierne sobre la ciudad como pude observar aquel día desde la cima de Arthur’s Seat (251m). Humedad y temperaturas frescas generan habituales nieblas en estas zonas del norte de Europa, situaciones que pueden durar varios días.
Así lucía el Mar de Norte en otro día de neblina sobre la ciudad de Edimburgo. Foto tomada desde Musselburgh donde apenas se puede entrever la localidad de Portobello, y que fue mi casa durante un año.
Así lucía el Mar de Norte en otro día de neblina sobre la ciudad de Edimburgo. Foto tomada desde Musselburgh donde apenas se puede entrever la localidad de Portobello,  que fue mi casa durante un año.
Otro mar de nubes, esta vez desde Peña Parda (1312 m) en la localidad valenciana de Andilla. La masa de aire más frio y húmedo se concentraba en las zonas bajas, donde la niebla era espesa, sin embargo, en las alturas el día era sencillamente magnífico.
Otro mar de nubes, esta vez desde Peña Parda (1312 m) en la localidad valenciana de Andilla. La masa de aire más frio y húmedo se concentraba en las zonas bajas donde la niebla era espesa, sin embargo, en las alturas el día era sencillamente magnífico.
Atardecer en la ciudad de Alicante desde el Castillo de Santa Bárbara. Con unas condiciones meteorológicas muy estables, el suelo pierde calor por radiación, condensando la humedad existente en las zonas más cercanas al suelo.
Atardecer en la ciudad de Alicante desde el Castillo de Santa Bárbara captado por Enrique Pérez. Amte unas condiciones meteorológicas muy estables ocurre que al ponerse el sol, el suelo pierde calor  muy rápidamente mediante un proceso de radiación, condensando de tal forma la humedad existente en las zonas más cercanas al mismo y formando en consecuencia brumas y bancos de niebla.

 

 

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