Homo Problematicus IV. Agua potable, el milagro de la buena vida

Homo Problematicus I: Desertificación

Homo problematicus II. Contaminación atmosférica

Homo problematicus III. El mañana no existe

Homo Problematicus IV. Agua potable, el milagro de la buena vida

Texto escrito por Julián Chaves

Podrías estar en el lugar con más agua del mundo, y si esta estuviese altamente contaminada sería mucho peor que arrastrarte sediento por el más árido de los desiertos. Prácticamente estarías envenenándote, bien súbitamente o bien a plazos, dependiendo de las miles de posibilidades de polución que el agua que tienes enfrente posea. La cuestión es que hoy en día, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 760 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a fuentes de agua potable, de las cuales 216 millones viven en India y China.

Este mal estado de las aguas puede proceder desde innumerables procedencias, desde vertidos de residuos urbanos con grandes aportes de materia orgánica, eutrofización derivada de  fertilizantes agrícolas y multitud de tipos de contaminación industrial, pudiendo encontrar en las aguas afectadas todo un crisol de patógenos, situaciones de anoxia, compuestos orgánicos altamente bioacumulables, hidrocarburos o metales pesados. Como podéis imaginar esto puede suponer graves problemas para las personas y para los ecosistemas, y lógicamente, salvo contadas excepciones donde se da contaminación natural, estos problemas derivan de la actividad humana, si bien es verdad que se han ideado multitud de sistemas para reducir las cargas contaminantes que llegan finalmente a nuestras aguas y potentes sistemas de eliminación de sustancias, estos no están al alcance de todo el mundo pues “poderoso caballero es Don Dinero”, y eso lo sabemos todos.

 

Para la correcta interpretación de estos datos, debemos de tener en cuenta que la OMS entiende por fuentes de agua mejoradas aquellas en las que existe una conducción protectora de la contaminación desde el exterior, especialmente desde aguas fecales. Lógicamente esto no implica que en todos los casos esta agua sea adecuada para el consumo humano y por lo tanto se asume una cierta sobreestimación de los datos.

A pesar de que la situación ha mejorado bastante desde 1990, mejorándose el acceso al agua potable de casi 2000 millones de habitantes (casi la mitad solo en India y China), la OMS advierte de que se producen anualmente 1.6 millones de muertes por enfermedades diarreicas, donde el 90% de esa cifra son niños menores de 5 años,  unos 2600 millones de personas carecen de una letrina en condiciones, 160 millones de personas están afectadas por la esquistosomiasis, o 133 millones sufren parasitosis intestinales provocadas por helmintos.

 

 

Aunque vistos estos datos, pueda parecer que la contaminación de los recursos hídricos es un problema de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, lo cierto es que en el mundo desarrollado también existen problemas importantes en este sentido, y si bien, el acceso al agua potable está garantizado, los grandes complejos industriales, actividades mineras, la agricultura intensiva, la recogida de las aguas residuales y pluviales en las grandes ciudades, los lixiviados provenientes de vertederos o la sobreexplotación de los acuíferos costeros y su salinización, son todos ellos procesos muy complejos que llevan de cabeza tanto científicos e ingenieros y que cuestan mucho dinero anualmente en concepto de construcción y mantenimiento de depuradoras, establecimiento de redes de drenaje adecuadas en las zonas urbanas, control y análisis de las masas de agua, estudio del comportamiento de los contaminantes y las técnicas que nos permitirán eliminarlos y en última instancia, elevados costes en los posibles perjuicios asociados, como son daños a la producción agrícola, perjuicios a la salud humana y a los ecosistemas donde llegan aguas en mal estado.

Es necesario mencionar que existe un grupo de países en vías de desarrollo, especialmente India y China, los cuales comparten por un lado los problemas de calidad de aguas clásicos de los países subdesarrollados, como son la nula depuración del agua en muchas zonas y la defecación fuera de ninguna red de saneamiento en áreas muy modificadas, y a su vez problemas propios de lugares más desarrollados provenientes de un intenso usos de los recursos, de la industrialización, minería y agricultura intensiva, con la salvedad de que su modelo económico de producción a bajo coste, no contempla leyes demasiado estrictas en materia ambiental, permitiendo un deterioro importante de los ecosistemas en beneficio de la máxima competitividad. Quizás son los lugares donde el agua es menos de fiar de todo el globo y donde más pagarías por tener agua embotellada de tu manantial favorito.

 

 

La contaminación del agua es algo muy serio, pues la necesitamos todos los días y solo nos sirve si está en buenas condiciones, pues de lo contrario el problema puede ser mayor que la propia sed. Quizás remediar las contaminaciones, o evitar que el mundo siga su curso sin contaminar puede resultar muy caro en términos económicos, pero la realidad es que sabiendo que es un bien tan imprescindible y sabiendo todo el dinero que hay en Suiza, Islas Caimán o Bahamas proveniente de estafar a los paisanos, puede que lograr un buen estado de las aguas sea más fácil de lo que pensamos.

Para muestra unos botones, a continuación, varias fotografías de lugares donde se ha producido una importante contaminación de las aguas:

 

 

 

 

 

Podría poner millones de fotos de este tipo, pero creo que estas son suficientemente representativas y seguramente os harán valorar más el próximo sorbo de agua que baje por vuestra garganta.