En defensa de Star Wars: El despertar de la Fuerza

Texto escrito originalmente por Dani Martínez

Aviso a navegantes, la entrada contiene información importante de la película, por lo que si no la has visto te aconsejo que pares de leer, vayas a verla, y vengas a leer el artículo después.

Nadie duda ya a estas alturas que la saga de Star Wars es un hito en la historia del cine. Varias generaciones han disfrutado de esta historia ideada por George Lucas, han comprado su infinito “merchandising” y han intentado mover cosas con la mente al estilo Jedi. Seguro que tú también lo has intentado, no digas que no. Lo cierto es que es una saga que tiene millones de seguidores por todo el mundo y que hasta hace poco contaba con dos trilogías separadas por el tiempo y el arco de la historia que cuentan.

Los tres primeros episodios rodados fueron el IV, V y VI, donde se narra la lucha de la Resistencia frente al Imperio para derrocar al Emperador Palpatine, un Lord Sith secundado por uno de los villanos más carismáticos de toda la historia del cine, Darth Vader. Los episodios I, II y III fueron rodados al cabo de varios años y narran el paso del sistema político que había en la galaxia, la República, al mencionado Imperio. Así como también la paulatina transformación del joven Anakin Skywalker en lo que después se convertiría en Darth Vader. La opinión general (con la que concuerdo bastante) es que la trilogía original es muy superior en prácticamente todos los aspectos a la nueva. Es un cine mucho más ágil, mejor contado y con un elemento de aventura que los tres primeros episodios no consiguieron volver a recuperar. También es cierto que las películas que tienen a Anakin y Obi Wan como protagonistas intentan dar una base política a la generación del Imperio, aspecto que yo valoro muy positivamente.

Una de las escenas más míticas de toda la saga.

Y llegamos a la época actual. Lucas vendió la saga a Disney y estos dijeron a J.J. Abrams: “eh, queremos que dirijas el primer episodio de la nueva trilogía”. Personalmente me alegré bastante de la decisión, a pesar de que tengo ciertos pensamientos contradictorios respecto a Abrams. Por una parte ha hecho películas que a mí no me llaman nada la atención (como Super 8), pero también es cierto que cogió a Star Trek e hizo un más que respetable reboot de la saga. Además, tampoco hacía falta mucho para mejorar la dirección de George Lucas, la verdad. Una vez lanzado el episodio VII bajo el título de “El despertar de la Fuerza”, internet se ha dividido en una especie de batalla campal entre los que opinan que la película tiene una calidad sobresaliente y que recupera el espíritu aventurero de la trilogía original; y los que opinan que han destruido la saga. Pues bien, seamos una gota más en el océano de críticas y aquí va la mía

Lo digo desde ya: a mí me ha encantado. Creo que es un inicio de una trilogía que tienen una calidad estupenda y unas cuantas virtudes que valoro mucho en una película. ¿Significa esto que es perfecta? No, ni mucho menos, pero eso no me impide que tras haberla visto dos veces siga opinando que es una película que merece la pena ser vista. La mayor parte de las críticas tienen que ver con la historia que cuenta esta nueva entrega, que muchos tildan de vacía, mal ejecutada, inconsistente e incoherente. Es cierto que la película tiene mil y una referencias al Episodio IV que van desde la presencia de un planeta desértico (Tatooine por Jakku), la cantina, el parecido entre el personaje de Rey y el de Luke en ciertos aspectos, la nueva “Estrella de la Muerte”… Cuando estaba viendo la película en el cine a mí me encantaron ese tipo de detalles cada vez que aparecían, aunque pensándolo fríamente creo que eso puede llevar a confundir a la gente. Lo digo porque con tango guiño hay una idea de que la historia que cuenta este episodio es igual a la que contaba Una nueva esperanza, y eso no es así. Tienen premisas similares, pero hay muchos matices importantes que diferencian ambas entregas.

Comencemos con uno de los puntos que más se critica: Kylo Ren. Varias de las críticas que se han lanzado sobre uno de los nuevos malos es que, simplemente, no convence. Es un niñato, no tiene el aura de poder y mala leche que tenía Vader, y se lo cargan fácilmente al final de la cinta. Punto dos, y que está relacionado con el primero: Rey adquiere un conocimiento de la Fuerza en muy poco tiempo y le planta cara a alguien que ha sido entrenado durante años para dominar el uso de la Fuerza y el sable láser. Desde luego, para mí son críticas muy oportunas, pero creo que hay que darles un enfoque diferente y buscar cierta lógica en ello. Lo que yo creo es que aunque se nos presenta a Kylo Ren como una especie de análogo de Darth Vader, éste no está ni de lejos tan adiestrado como lo estaba el alter ego de Anakin. Es un chaval joven, de ahí su aspecto de “niñato” y sus enfados en la película, y aunque demuestra tener ya un control de la Fuerza más que digno, aún dista mucho de haber terminado su entrenamiento. Esto, junto a que es herido por la ballesta láser de Chewbacca, hace que no esté en plenitud física a la hora de enfrentarse a Rey. Quizás, hasta el hecho de haberse cargado a su padre (por muy malo que seas, eso tiene que joder), seguramente le lastre mentalmente. Además, un aspecto que me pareció muy interesante sobre Kylo Ren es que es un malvado que teme ser atraído por el lado luminoso de la Fuerza. Es diferente de lo que se ha visto hasta ahora, donde eran los Jedis los que temían ser seducidos por el lado oscuro. A mí me parece un aspecto muy interesante y que seguramente tenga una relevancia bastante grande en los siguientes episodios.

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He aquí a Kylo Ren con su sable raro, que no se sabe por qué es así.

¿Y qué pasa con Rey? ¿Cómo es posible que una chica que no ha sido adiestrada de pronto pueda controlar ciertos aspectos de la Fuerza y le pueda plantar cara a Kylo Ren? Lo primero de todo, cuando lo vi a mí me chocó mucho, y creo que es lo más débil de la cinta. Aun así, sinceramente creo que ocurre lo siguiente. Rey ha sido previamente adisetrada en las artes Jedi, seguramente por Luke. El hecho de aprenda tan rápido a manipular mentes y pueda atraer el sable láser en la última batalla puede ser debido a que realmente tuvo un entrenamiento de niña antes de ser “abandonada” en Jakku. Y lo pongo entre comillas porque aquí creo que, al igual que separaron a los gemelos Luke y Leia en el Episodio III para ocultarlos de Vader, puede que Luke la ocultara en Jakku con la esperanza de que no la encontraran. Además, al tocar el sable de luz comienza a recordar ciertos fragmentos de su llegada al planeta, lo que puede significar que de alguna forma enterraron su adiestramiento y recuerdos como medida protectora también, algo que se desactiva parcialmente en dicha escena.

Rey dando caña.

Otra de las críticas a la película es en cuanto a ciertos aspectos de La Primera Orden y la Nueva República. No se explica muy bien de dónde sale este sucedáneo del Imperio, y resulta muy poco plausible que la Nueva República estuviera toda junta en un puñado de planetas, muy próximos entre sí, lo que facilita su ¿destrucción? por el nuevo arma de los malos, el Starkiller. Y sobre todo, ¿por qué si hay Nueva República, sigue habiendo Resistencia? Para mí estas críticas son muy acertadas, y creo que son puntos débiles del argumento que quizá deberían haber tratado mejor. Las respuestas a estas preguntas, lamentablemente, no se encuentran en la película cuando sí que deberían estar. Parece que uno puede informarse mejor leyendo las novelas del universo expandido de Star Wars, pero me parece jugar sucio el no poner la información relevante dentro de la película y tener que depender de elementos externos para poder completar el panorama. Si queréis leer algo sobre el origen de La Primera Orden, la Nueva República y la Resistencia, os recomiendo esta estupenda entrada.

Por último, también hay palos para el dúo protagonista, esta vez relacionado con la capacidad de actuación. Sobre todo del pobre Finn. Esto ya es un terreno algo más subjetivo que lo anterior, que ya de por sí es subjetivo, pero bajo mi punto de vista creo que no lo hacen para nada mal, en especial Daisy Ridley en su papel de Rey. John Boyega, el actor que encarna a Finn, no está a la altura de su compañera, pero para mí hace un papel más que digno. Además, es un personaje al que no se le ha sacado el jugo que seguramente tendrá. Y bueno, Harrison Ford y Chewie hacen lo que saben hacer, y lo hacen para mí más que bien. Se muestra un Han Solo que ha envejecido y creo que lo hacen con mucho acierto, ya que le han dado más acidez a la personalidad ya sarcástica del original, con cierto toque de cascarrabias que le sienta muy bien. La única que falla algo es Carrie Fisher, que no me logra convencer mucho en su papel, la verdad. Y en cuanto a la música, pues solamente me puedo quitar el sombrero ante John Williams. El cine le llorará el día en el que se vaya, pero no habrá suficientes lágrimas para pagar la monumental obra que nos deja este genio contemporáneo. Tras haber escuchado más de 20 veces la banda sonora solo puedo decir: chapeau.

Sigo pensando que la película merece mucho la pena, es un ejercicio de buen cine donde se recupera gran parte de la agilidad perdida, y que es un magnífico punto de inicio de una trilogía en la que se han presentado muchísimos personajes nuevos. Hay huecos en el argumento, claro que sí, ¿pero qué queréis? ¿que cuenten ya todo en la primera entrega? Pienso que hay que darles un voto de confianza para que expliquen las supuestas inconsistencias del guion, porque sinceramente pienso que al final todo quedará cerrado y bien atado.

PD: de verdad, este tema merece un Oscar

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