A favor de la experimentación animal (Audiolibro) – Capítulo 0 – Introducción

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Capítulo 0 – Introducción

Capítulo 1 – Algo de historia

 

https://www.youtube.com/watch?v=aoj7IN2GOsU&feature=youtu.be

Soy consciente de que este libro tiene un título controvertido: la experimentación animal es un tema rodeado de mucho desconocimiento y rechazo por gran parte de la ciudadanía. Por otro lado, las asociaciones que se muestran en su contra son numerosas y están compuestas por gente muy concienciada. Por ello, este ensayo no pretende generar polémica y mi mayor deseo es el respeto y la veracidad.

No obstante y a pesar de ese intento de objetividad, quien lee estas líneas merece saber que mi opinión acerca de la experimentación animal es favorable, así que, aunque este libro tiene algunas dosis de opinión, te invito a sumergirte en los datos ofrecidos y las preguntas generadas. Puede ser que al final nuestras opiniones sean diferentes, pero creo que valorarás positivamente haber leído argumentos nuevos.

He dicho que este es un tema controvertido. De hecho, si vamos a los datos podemos ver que vivimos en una sociedad dividida: en 2010 se publicaron los resultados del Eurobarómetro nº 340, titulado La ciencia y la tecnología, y en él se vio que la media europea a favor del uso de animales en investigación científica era del 44%, mientras que el 37% estaba en desacuerdo. España registró la tasa más alta de gente a favor y en total había once países con más del 50% de consentimiento ciudadano. Por el contrario, en Luxemburgo solo el 29% estaba a favor, habiendo cuatro países más dónde menos del 50% aceptaba esas prácticas (Finlandia, Eslovenia, Francia y Suecia). [1]

También resulta interesante ir más allá del dato puntual y ver la evolución temporal: si nos vamos a esa misma encuesta, pero del año 2005, observamos que Europa ha pasado de un 34% en contra al 37% actual, es decir, la sociedad cada vez rechaza más la experimentación animal.[2]

No es posible comparar esos porcentajes con los últimos eurobarómetros porque dejaron de incluir las preguntas sobre experimentación animal, pero en los Estados Unidos de América podemos encontrar datos más recientes. El Pew Research Center publicó en 2015 una encuesta sobre la opinión ciudadana acerca de temas científicos, y en ella se vio que la media de americanos que estaba en contra de la experimentación animal era del 50%, cuando esa cifra fue del 43% en 2009.

Además, se pueden observar otras tendencias que confirman que la sociedad evoluciona hacia una postura negativa en este tema. Por ejemplo, en la misma encuesta comentada anteriormente, la media de ciudadanos en contra era del 56% en menores de treinta años, pero del 42% en mayores de sesenta y cinco, así que el relevo generacional se está produciendo con un grupo de población que se opone a la experimentación animal.[3]

Si avanzamos un poco veremos que este es un tema altamente polémico, ya que tiene implicaciones que se extienden a cuestiones científicas, legales y morales. ¿Hasta qué punto es lícita la experimentación animal?, ¿es posible el avance médico sin ella?, ¿existen alternativas?, ¿qué dice la legislación actual? Abordaremos todas esas preguntas a lo largo del libro e intentaremos desmitificar alguna de las respuestas.

Ahora sería interesante apuntalar bien el tema que vamos a tratar, así que empezaré con la pregunta más básica, ¿qué es la experimentación animal? Si pretendemos dar una respuesta objetiva, podríamos definirla como el uso de animales en ambientes controlados para realizar estudios científicos. Ahora bien, ¿qué tipos tenemos? La experimentación animal es muy variada y nos adentraremos en su clasificación, aunque por el momento será suficiente con lo que se ha definido aquí.

Para terminar tengo que hacer una última reflexión: soy consciente de que este libro puede generar polémica y mentiría si dijera que lo he escrito sin miedo. Tal vez no conozcas mucho acerca de este tema —y por eso estás leyendo este libro— pero, dentro de los movimientos en contra de la experimentación animal, hay una minoría que es muy agresiva.

También hay que decir que confío en la buena voluntad de las personas que se oponen a la experimentación animal, ya que su posición nace del respeto a la vida y de unas convicciones morales muy fuertes. No obstante y antes de iniciar este texto, veo imprescindible dejar claro que no es un tema fácil de exponer, ya sea por la complejidad del asunto o por lo que se juegan las personas que intentan hablar de él libremente.

[1] Special Eurobarometer 340 / Wave 73.1 – TNS Opinion & Social

[2] Special Eurobarometer 224 / Wave 63.1 – TNS Opinion & Social

[3] Americans, Politics and Science Issues. Pew Research Center, 2015.

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