El tamaño importa

.Señores y señoras, el tamaño importa. Y no solo eso, no son las dimensiones lo único relevante sino que el punto desde donde se mide puede resultar fundamental a la hora de valorar ciertas cosas. Dicho esto, hablemos de montañas.

De toda la vida ha quedado bastante claro que el Everest es la montaña más alta de la Tierra, lo que ha llevado asociado un gran idolatramiento de este pedazo de tierra y el consecuente desprecio a muchísimas otras montañas del mundo tanto o más interesantes. Desde luego el Everest es el punto más elevado de la Tierra sobre el nivel del mar, pero esto tan solo es una forma de medir, por que si cogiésemos todas las montañas del mundo desde su base y calculásemos su desnivel tendríamos que el volcán Mauna Kea en la paradisíaca isla de Hawaii sería la montaña más grande la Tierra, pues habría que añadir a sus 4205 metros sobre el nivel del mar su base submarina, con un resultado total de 10210 metros. Por su parte el Everest, al estar asentado sobre la meseta tibetana tendría un desnivel mucho menor desde su base, «solo» unos 5000 metros.

*Nota: Estos perfiles los he realizado con Google earth, realizando transectos de 50 kilómetros (excepto en montañas cercanas a la costa donde la distancia es hasta el nivel del mar) en la dirección de los cuatro puntos cardinales y escogiendo posteriormente el más abrupto de ellos. Y por favor, hagan click en la imagen para poder analizarlos convenientemente.

Bueno, consideremos que lo que está debajo del mar no cuenta para nosotros, ¿cuál sería entonces la montaña con mayor desnivel desde su base terrestre?. Desde luego el desnivel del Everest y de todos los picos de los Himalayas son brutales, pero tras un poco de búsqueda creo que el Monte Denali (anteriormente McKinley) se lleva la palma, bajando desde los 6168 metros sobre el nivel del mar (msnm) hasta los 1000 en apenas 20 kilómetros y  continuar bajando hasta la meseta donde se asienta el macizo y que ronda tan solo los 600 metros.

Pero la cosa no acaba aquí y sabiendo que nuestro planeta no es una esfera perfecta y que las zonas ecuatoriales están mas cercas del Sol y de la Luna, sería conveniente mirar las cadenas montañosas que por allí se hayan, por si acaso no fuese el Everest el punto más cercano de la Tierra a estos astros. Tras la pesquisa averiguamos que este título honorífico se lo lleva el volcán Chimborazo, que con sus 6268 msnm se sitúa como el punto más alejado del centro de la Tierra y por la tanto más cercano al Sol y a la Luna, superando además al Everest en 2580 metros.

Ahora vayamos a África, y hagámoslo para buscar la que es considerada la montaña aislada más alta del mundo, es decir aquella montaña que no pertenece a ninguna cordillera y que supera a todas las demás que compartan esa situación a lo largo y ancho del globo. Nos vamos al Kilimanjaro, con 5895 msns, el punto más elevado de África respecto del nivel del mar y que además es también una de las montañas más importantes respecto a su diferencia entre base y cumbre, y que domina absolutamente una llanura situada entorno a 800 msnm.

De todos modos todas estas montañas terrestres son un completo chiste al lado del Monte Olympus, el gigante marciano que se eleva 21229 metros sobre el nivel medio de la superficie marciana y que es también la montaña más grande del sistema solar.

Volviendo a la Tierra y bajo mi punto de vista, creo que hay pocas cosas más impresionantes en el mundo de las montañas que aquellas moles que se presentan cerca del mar, y es por ello que he dedicado un poco de tiempo a explorar algunas de estas situaciones especiales. Por ejemplo, aquí en España tenemos el Teide en las islas canarias, que además de ser la montaña más elevada sobre el nivel del mar de España (3718 msnm), es la tercer volcán más grande del mundo si contamos su base submarina (7500 metros) y solo por detrás del anteriormente citado Mauna Kea y de su vecino Mauna Loa. Pero a todo esto hay que añadirle la singularidad de que la distancia mínima hasta el nivel del mar ronda unos escasos 14 kilómetros, mientras que los volcanes hawaiianos se separan de las costa unos 30 kilómetros, si bien alcanzan cotas algo superiores y siendo por supuesto también otros gigantes costeros. Pero resulta que en la isla de al lado tenemos el monte Haleakala, mucho más desconocido que sus hermanos Mauna, pero que sin embargo con sus 3055 metros y sus 11 kilómetros hasta la costa lo convierten en uno de los grandes en este aspecto.

Si nos movemos otros cuantos miles de kilómetros, hasta las islas del Pacífico occidental, vemos que también hay serías candidatas a incluirse en esta lista de gigantes costeros (y desconocidos) que me he sacado de la manga. Por ejemplo, el monte Binaiya en las Islas Molucas, cuya cima alcanza los 3027 msnm y se sitúa a tan solo 15 kilómetros de la costa.

Y la lista podría ser gigantesca, y por ello prometo que algún día elaboraré una pequeña base de datos de donde se extraiga un índice que nos cuantifique este nueva forma de valorar la grandiosidad de las montañas, considerando su altitud máxima y su proximidad al mar, y por ende presentando siempre un brutal desnivel. Aunque habría que analizar muchos picos, especialmente volcanes, intuyo que el Teide se llevaría la palma en esta potencial clasificación.

De la misma forma podemos ver algunas de las montañas más altas y a la vez más alejadas de la costa. Es decir vamos a descubrir algunas de las montañas más grandes y a la vez más continentales del planeta, y por ello el foco lo pondremos en primer lugar en Asia central, concretamente en la frontera entre Kyrgyzstán y China donde encontramos la cordillera Tian Shan y el pico Jengish Chokusu con una elevación máxima de 7439 msnm y distante del mar más cercano unos 2200 kilómetros. Si vais hasta allí no esperéis ni gaviotas ni brisas marinas al atardecer.

Y por último, y aunque más baja y algo más cercana a la costa, otra montaña desconocida y muy continental cuyas características son diametralmente opuestas a la anterior. Os presento al Emi Koussi en los montes Tibesti y  que es la montaña más alta del Sahara con sus 3445 metros dominando una meseta desértica asentada a unos 500 metros de altitud. Se localiza en el centro del desierto sahariano y dista del Mar Mediterráneo en unos 1100 kilómetros. Otro lugar donde no corren las brisas marinas.

Espero que os haya resultado interesante y que hayáis descubierto lugares nuevos, como también espero que os haya quedado claro que el tamaño importa, y la forma de medir todavía más. Todo es función de los parámetros que consideremos importantes y la forma en la que los combinemos, y por supuesto me gustaría reforzar la idea de que podemos clasificar todas las cosas conforme nos de la gana y hasta donde la imaginación nos llegue. Puro estilo ULÛM. Y es que todo en esta vida es relativo, exceptuando que estamos vivos.