Texto escrito por Julián Chaves
A tenor de lo que muestra el último informe del NOAA (que podéis ver aquí: Global analysis NOAA ) parece ser que la respuesta a nuestra pregunta podría ser un rotundo sí, pues el pasado mes de Octubre fue el más cálido de los 136 años que componen la serie, lo que viene a reforzar la tendencia que indica que 2015 será, en su conjunto, el año más cálido de todo este período considerado. Y es que desde que comenzó el año hasta la fecha se puede observar una anomalía térmica en los continentes de 1,28 ºC, 0,71ºC en el conjunto de los océanos y 0,86ºC en el conjunto del planeta.
Al ver este mapa de nuestra querida y amada Tierra podemos ver algo que llama poderosamente la atención, y es que en un marco global de anomalías térmicas superiores a la media resalta una mancha azul justo al sur de Groenlandia, en el Atlántico norte, y que significa que dentro del año que quizás sea el más cálido de los registrados existe una zona que se ha enfriado muy significativamente. ¿Extraño verdad? Las causas de este afloramiento de frío pueden estar relacionadas precisamente con un mayor calentamiento en la zona de Groenlandia, circunstancia que ha provocado un intenso deshielo. El agua procedente de este proceso es dulce, y por lo tanto al ser menos densa que el agua del mar se sitúa en la zona más superficial del océano. Por supuesto, es agua que proviene del hielo y como os podéis imaginar está bastante fría.
Antes de pasar a extraer algunas conclusiones y a teorizar con brevedad sobre lo que esta situación conlleva, he de decir que este mayor calentamiento y posterior enfriamiento está muy relacionado con la ocurrencia e intensidad del fenómeno de El Niño (en una frase, un calentamiento cíclico del Pacífico oriental que tiene repercusiones a escala mundial y cuyo antagonista es el fenómeno de La Niña).
¿Y como podría cambiar las cosas un progresivo enfriamiento de esta zona? Bien, quizás esta situación podría afectar a la corriente del golfo, una inmensa masa de agua cálida que se dirige desde el Golfo de México hasta el Atlántico norte y que es responsable de ofrecer al viejo continente europeo un clima más suave y benigno del que le correspondería por su latitud. Esta afección vendría dada por una posible paralización de la corriente al mezclarse con este agua polar, dulce y fría, y que en consecuencia podría afectar mucho al clima actual de Europa y Norteamérica. ¿Habéis visto la película El día de mañana? Si es así, os sonará todo esto y si no os diré que el argumento de la película planteaba una serie de escenarios apocalípticos tras un brusco colapso de la corriente del Golfo. También os diré que recibió bastantes críticas por pegarle alguna que otra patada a los libros de ciencia. Incluso hubo algún científico que se entretuvo en simular mediante modelos matemáticos las situaciones planteadas en la película (http://www.southampton.ac.uk/news/2015/10/could-the-day-after-tomorrow-happen.page), llegando a la conclusión de que tras el cese de la corriente la Tierra se enfriaría durante 20 años y después volvería a la normalidad pero con una temperatura 0.8 grados superior a la anterior al colapso.
En todo caso tendremos que esperar un poco para ver cómo evolucionan estas situaciones y un poco más para ver cómo nos afectan, ¿podrían esas corrientes frías generar a la larga desiertos costeros en Europa a imagen y semejanza de Atacama o Namibia?, ¿podría ser este enfriamiento oceánico un hecho muy puntual?, ¿podría desplazarse la corriente del golfo más hacia el sur, enfriando el norte de Europa y calentando y humedeciendo al sur?, ¿podría no pasar nada?, ¿podría convertirse en una zona casi inhabitable por el frío?, ¿podría el continente seguir calentándose a pesar de que esa zona oceánica se enfríe? Ante una nueva configuración de las corrientes, ¿cómo se distribuirán las precipitaciones?, ¿nos beneficiará?, ¿nos perjudicará?, ¿cuánto tardan en producirse los diferentes fenómenos?, ¿podría suceder esto en otras zonas?, ¿qué ocurriría entonces? Bueno, no quiero abrasaros más con mis preguntas, esperaremos con paciencia a la evolución de nuestro vivo y apasionante clima, pues lo único cierto es que la vida sigue se caliente lo que se caliente en los confines del vasto océano. Salud y virtud, nos vemos por ULÛM.
Julián Chaves Naharro. Licenciado en Ciencias Ambientales en la Universidad de Valencia, Máster en Ingeniería hidráulica y medio ambiente por la Universidad Politécnica de Valencia y especializado en la gestión, restauración y conservación de cuencas hidrográficas, donde realizó una tesina sobre el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero en incendios forestales. Comenzó su actividad divulgadora con su blog personal “El Ambientoblog”. Deportista, agricultor, divulgador, montaña en vena, muy energético, algo subversivo y ciudadano del mundo.