Humanos y climas III. Desiertos y faraones

Hay una frase que me acompaña haya por donde voy y que dice así, «saber hacer de la desventaja una virtud». La frase en cuestión, como yo la entiendo, hace referencia a que las cosas no suelen suceder de manera perfecta y que los imprevistos y situaciones que juegan en tu contra van a sucederse a lo largo de la vida de uno casi inevitablemente. Asumiendo esto, la actitud más inteligente es aquella que consigue analizar en profundidad los problemas, de tal forma que las soluciones y adaptaciones que se logren puedan conllevar a una situación más favorable incluso que la que teníamos antes de que cambiaran las condiciones. Un ejemplo, podría ser un frutero especializado en vender peras, no le va mal con ello y va tirando con su negocio, pero un día el agricultor de confianza que  le suministraba las mejores peras del mundo le dice que se jubila y que ya no le va a proporcionar más peras. Nuestro frutero, quién había consagrado su negocio a la venta de esas peras exclusivas, se ve abocado al fracaso, pero empieza a darle vueltas al coco y se da cuenta de que existen muchas más frutas y de que hay muchos más agricultores con productos de alta calidad, así que empieza a establecer contacto con estos y a cerrar negocios. Al final, no solo vuelve a vender las mejores peras, si no también las mejores sandías, las mejores manzanas y las mejores nectarinas, teniendo como resultado un negocio muchísimo más rentable e independiente, y todo gracias a que aquel imprevisto le hizo salir de su comodidad y abrir un poco sus horizontes. Consiguió así hacer de la desventaja una virtud.

Pues algo así debio suceder en el Antiguo Egipto, imperio y cuna de una civilización avanzada a su tiempo, forjada a lo largo del Nilo como consecuencia de cambios muy drásticos, en principio muy negativos, pero que a la larga fueron el germen de numerosos avances culturales y tecnologícos.

 

Antiguo Egipto

Los inicios de la civilización egipcia se datan alrededor del año 3000 antes de Cristo, permaneciendo a lo largo de casi tres milenios hasta que al señor Alejandro Magno se le ocurrió pasar por allí y cambiarlo todo. Los egipcios construyeron su imperio entorno al valle del Nilo, única zona apta para la vida en mitad del inhóspito desierto, pero ¿vivían alli de mucho tiempo atrás? Si hubiese sido así ¿Por qué no «montaron» su imperio antes? ¿O quizás es que vinieron de otros lugares? Y si se hubiese producido esta otra opción ¿se instalaron allí mediante guerras e invasiones? La respuesta es que el Antiguo Egipto se construyó a base de gentes que antes vivieron donde ahora está el desierto del Sahara y que se fueron asentando poco a poco en el fértil valle del Nilo. Sus antiguas tierras eran fértiles, o al menos lo suficiente para poder vivir de la caza, la recolección o el pastoreo, pero eso cambió, el desierto avanzó imparablemente y fueron forzados a escapar de ahí, conviértiendose en una suerte de «refugiados climáticos«, concepto que ahora  está de moda ante la problemática del cambio climático que acontece en nuestra época.

En el anterior capítulo, «Los hombres de hielo«, comentamos esa época glaciar que duró hasta hace unos 15000 años. Seguida a ella el panorama climático cambió radicalmente y las temperaturas, así como las precipitaciones, aumentaron en muchas zonas del globo. Esto favoreció la expansión de la vegetación, de diversos tipos de fauna,  aumentó el caudal de ríos y lagos, y transformó en definitiva muchos ecosistemas. Una de las zonas donde más influencia tuvieron estos cambios fue el norte de África, donde el desierto se redujo enormemente y donde las zonas zonas tropicales, así como las zonas compuestas por sabanas y praderas se expandieron, apareciendo a su vez cursos de agua permanentes y lagos de enormes dimensiones. Esta circunstancia favoreció la expansión de los humanos por toda la zona, un ejemplo son los vestigios de la cultura capsiense, las cuevas de las montañas Acacus o los restos encontrados en el Teneré, zonas donde vivieron los humanos en esa época y que ahora representan algunas de las zonas menos habitables del mundo. Pero hace unos 5000 años, todo volvió a cambiar, las precipitaciones fueron desapareciendo y en consecuencia la vegetación, así como los lagos que salpicaban el centro y norte de África. A raiz de ello, los habitantes de aquellas áreas fueron paulatinamente moviéndose hacia los únicos lugares aptos para la vida, que eran los situados en la estrecha franja que el Nilo y sus desbordamientos hacian fértiles y productivos. Poco a poco la población fue creciendo, fueron apareciendo pueblos y luego ciudades, al haber más gente había también más cabezas pensando y se facilitó la transmisión de ideas, lo que favorecía la innovación y el progreso. Empezaron a ser más productivos y a poder alimentar cada vez a más gente, empezarón las relaciones entre ciudades, ya no todo el mundo tenía por que dedicarse a la producción de alimentos sino que comenzaron aparecer otros roles de corte administrativo, artesano e incluso religioso. Así se fue aumentando poco a poco la complejidad de la sociedad hasta la formación de un estado, que luego pasó a ser todo un imperio donde se hicieron avances muy importantes en cuestiones como la topografía, la invención del mortero, la contrucción de sistemas de riego, la creación de su propia escritura, la fabricación de vidrio, la navegación a vela y el un desarrollo importante de las matemáticas. (os recomiendo la lectura de este artículo nuestro HISTORIA DE LOS NÚMEROS III. EL SISTEMA DE NUMERACIÓN EGIPCIO Y LOS PAPIROS RHIND Y BOULAQ 18

Mapa donde se presenta la extensión del Antiguo Egipto en cada una de sus etapas
Mapa donde se presenta la extensión del Antiguo en diversas épocas.  fte :  RedTony (⇨ ✉) – Own work, based on CEU University "History of the Civilizations" classes, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4306352
Imagen de Google Earth donde se observa el valle del Nilo en la actualidad. He resaltado la extensión del mismo con trazo rojo
Imagen de Google Earth donde se observa el valle del Nilo en la actualidad. He resaltado la extensión del mismo con trazo rojo

Periodo húmedo africano 

Después de esta pincelada de historia, vamos a proceder al análisis de las causas climáticas que favorecieron el que las cosas fuesen como fueron y no de otra manera. Para ello, en primer lugar iremos a esa época húmeda prevía (llamada periódo húmedo africano, PHA en adelante ) a la aparición del Antiguo Egipto siendo para ello necesario introducir una palabra que es clave, monzón, lo cual a grandes rasgos es algo así como una brisa marina a lo bestia. El mecanismo es el siguiente, como el mar tiene un calor específico más elevado que el de la superficie terrestre, necesitará por tanto más energía para aumentar su temperatura en la misma proporción, es decir, la tierra se calentará mucho antes que el océano. Al calentarse en mayor medida la superficie continental, el aire cercano al suelo tenderá a ascender, puesto que el aire caliente es menos denso que el frio. En su ascenso, podríamos decir que deja un hueco sobre el lugar que ocupaba, el cual será rellenado por la masa de aire que sitúa encima del ocano generando así vientos de mar a tierra.

Esquema donde se muestra el mecanismo de las brisas marinas
En la imagen podemos observar, de manera clara y sencilla, como es el funcionamiento de las brisas marinas, lo cual nos sirve para entender también el mecanismo principal de los monzones. Fte: _https://sailandtrip.com/brisa-marina/

Ahora, ya introducido el concepto de monzón, os diré que durante el PHA se daba una situación tal que favorecia un monzón gigantesco sobre todo el norte de África, afectando habitualmente a zonas que quedan muy lejos de los monzones más intensos de la actualidad. Espero que os estéis preguntando el por qué de esto, por que es precisamente lo que voy a comentar a continuación. Como ya vimos en el capítulo introductorio de la saga, la posición de la Tierra en su movimiento alrededor del Sol no es siempre constante y va variando conforme a los llamados ciclos de Milankovitch, modificando con ello el reparto de energía en el globo. Teniendo en cuenta esto, parece ser que entre hace 15000 y 5000 años la precesión terrestre era completamente opuesta a la que se da en la actualidad, significando esto que la Tierra pasaba por el punto más cercano al Sol durante el verano del hemisferio norte, opuestamente a lo que ocurre ahora donde se pasa por ese punto en el invierno. Esta circunstancia implicaba que la energía que llegaba a la Tierra era bastante superior a la recibida en el verano actual.

Diagrama que muestra la precesión de la Tierra
Diagrama que muestra el movimiento de precesión de la Tierra. Fuente :https://blog.meteoclim.com/ciclos-de-milankovitch

A partir de esto, otros muchos cambios en las condiciones se pudieron producir e inducir el cambio de paisaje de la zona, por ejemplo; el deshielo de los mantos de hielo Laurentino y Finoescandinavo, la reducción de los vientos provenientes del Atlántico y la mayor insolación, el menor albedo producido al existir una mayor cubierta vegetal, el calentamiento del Mediterráneo, una mayor precipitación en el área mediterránea que regaba así zonas donde no llegaba el monzón, la humedad proveniente de los grandes lagos, la existencia de zonas montañosas con mayores reservas de agua o la reducción del Jet stream africano del este (vientos en altura) que podía haber evitado la evacuación de la humedad fuera de África. Estos son todos cambios que pudieron producirse y terminar de configurar una situación que implicaba tener monzones más potentes, más lluviosos y sobretodo con mayor extensión de las precipitaciones sobre el norte de África, lo que favoreció la ampliación de las zonas boscosas, los matorrales, la aparición de grandes lagos y la reducción significativa de las áreas desérticas.

Mapas donde se representa la vegetación durante la época del Sáhara verde y la actualidad

En los mapas anteriores podemos observar ciertas diferencias muy marcadas, por un lado vemos que la superficie ocupada por el desierto era muy reducida en el Holoceno medio, además las áreas boscosas se extendían también más al norte de lo que lo hacen en la actualidad, pero sobretodo la gran diferencia en cuanto a la vegetación era que las áreas cubiertas por pastizales y matorrales prácticamente duplicaban a dichas áreas en la actualidad. Y es que si nos fijamos en las gráficas de la izquierda podemos ver las isoyetas (líneas que unen puntos con una misma precipitación), las cuales marcan precipitaciones de 265 mm /año hasta los 23 grados norte, cuando en la actualidad se sitúan entorno a los 15 grados norte, además, la línea de 100 mm / año se reducía a zonas muy localizadas del interior del continente, mientras que en nuestros días se quedan sobre los 18 grados norte, delimitando así al desierto del Sahara.  Por otro lado, podemos observar la existencia de numerosos lagos en la zona, de los cuales apenas queda alguno en la actualidad. Quizás, lo mas interesante sea hablar del gran lago que todavía aguanta el tirón en nuestros días, el Lago Chad, el cual ahora ocupa una superficie de unos 1540 km2, lo que supone ser apenas un charco en comparación con el alrededor de millón de kilómetros que ocupaba el antiguo Lago Mega Chad (se le conoce así en la literatura, no es una invención mía).

 

Mapa donde se muestra, con distintas tonalidades la extensión actual del Lago Chad y la extensión que tuvo el antiguo Lago MegaChad
En la imagen podemos ver claramente como la extensión del antiguo lago Mega Chad era muchas veces superior al lago actual. Fte: https://earthobservatory.nasa.gov/images/146304/remnants-of-an-ancient-lake

 

Final del periódo húmedo africano

El periodo húmedo inició su final hace unos 5000- 6000 años, inducido probablemente de nuevo a cambios en la insolación veraniega, la cual tendía a decrecer. Sin embargo, los datos que tenemos parecen indicar que la transición a un ambiente más árido fue más rápida que esos cambios en la insolación y que además no se dieron en todas las zonas por igual, por lo que se intuye que muchos otros elementos entraron en juego, y es que al descender la precipitación la vegetación mermó, generando mayor cantidad de polvo y un albedo mayor, lo cual favorecia la pérdida de calor y una mayor aridez.  Esta situación no sucedía en todos los lugares al mismo tiempo, pues la disponibilidad de humedad en el suelo no corresponde con el ritmo de reducción de las precipitaciones, y por supuesto difiere mucho de unas zonas a otras. Así mismo un factor importante sería el lapso de tiempo que podían mantenerse  las zonas húmedas y los grandes lagos después del descenso de las precipitaciones, además al parecer en la época aumentó la superficie cubierta por los hielos, tanto en los polos como en el Himalaya, favoreciendo así el enfriamiento de oceanos y la reducción del contraste térmico del cual se nutren los monzones, que como recordaremos era el principal motor de las lluvias en la zona del Sahara.

Tres mapas donde se representan las diferencias de temperatura, precipitación y fuerza de las corrientes en chorro entre el Sahara húmedo y el seco
Especialmente interesante para el caso que nos ocupa observar el mapa superior izquierda, en el cual podemos observar una importante reducción de las precipitaciones entre los periodos húmedo y seco del Sahara. Fte : Griffiths, M.L., Johnson, K.R., Pausata, F.S.R. et al. End of Green Sahara amplified mid- to late Holocene megadroughts in mainland Southeast Asia. Nat Commun 11, 4204 (2020). https://doi.org/10.1038/s41467-020-17927-6

 

Modelo conceptual que representa la evolución de un ecosistema con vegetación hacía uno árido
El modelo conceptual que se presenta pretende representar como evoluciona un ecosistema con vegetación hacia uno predominantemente árido. La idea principal es que ante la misma reducción de precipitaciones no todos los ecosistemas evolucionarán de la misma forma ni al mismo tiempo, pues otros factores como la vegetación existente, el tipo de suelo o la presencia de zonas húmedas cerca van a condicionar el momento final en el que no habrá agua disponible y por tanto la modificación del ecosistema.  Fte: Bathiany, Sebastian & Dijkstra, Henk & Crucifix, Michel & Dakos, Vasilis & Brovkin, Victor & Williamson, Mark & Lenton, Timothy & Scheffer, Marten. (2016). Beyond bifurcation: using complex models to understand and predict abrupt climate change. Dynamics and Statistics of the Climate System. 2016. 1-31. 10.1093/climsys/dzw004.

Y esto es lo que llevó a los pobladores de aquellas tierras a abandonarlas y buscar un lugar mejor, que en este caso sería el Valle del Nilo, lugar donde se comenzó a forjar una de las civilizaciones más increibles de cuantas ha habido tal y como comentabamos en los primeros párrafos, y todo debido en gran  parte a los cambios en el medio ambiente. Y es que aunque no lo queramos ver desde nuestro mundo de hormigón y asfalto, el medio ambiente es todo lo que nos rodea y por tanto tiene un inmenso potencial para condicionar tu vida. Para concluir, solo añadir que en mi opinión estas miradas al pasado son muy importantes de cara a afrontar un futuro, a todas luces muy variable en lo medioambiental, en el que tendremos que poner todo nuestro esfuerzo, nuestra responsabilidad y nuestro conocimiento para ser capaces de hacer de la desventaja una virtud.

Salud y nos vemos por ULÙM en el próximo capítulo de la saga, el cual versará sobre el Imperio Romano y el clima en el cual se forjó.

 

Los otros capítulos de Humanos y climas

Humanos y climas I. Consideraciones previas 

Humanos y climas II. Los hombres de los hielos

Humanos y climas IV. Al calor de Roma

 

Referencias 

1- Larrasoaña, Juan C., Andrew P. Roberts, and Eelco J. Rohling. «Dynamics of green Sahara periods and their role in hominin evolution.» PloS one 8.10 (2013): e76514. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0076514

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5- Lewin, John; Ashworth, Philip J.; Strick, Robert J. P. (February 2017). «Spillage sedimentation on large river floodplains: Spillage sedimentation on large river floodplains». Earth Surface Processes and Landforms. 42 (2): 301. doi:10.1002/esp.3996. S2CID 53535390.

6-Khalidi, Lamya; Mologni, Carlo; Ménard, Clément; Coudert, Lucie; Gabriele, Marzia; Davtian, Gourguen; Cauliez, Jessie; Lesur, Joséphine; Bruxelles, Laurent; Chesnaux, Lorène; Redae, Blade Engda; Hainsworth, Emily; Doubre, Cécile; Revel, Marie; Schuster, Mathieu; Zazzo, Antoine (1 September 2020). «9000 years of human lakeside adaptation in the Ethiopian Afar: Fisher-foragers and the first pastoralists in the Lake Abhe basin during the African Humid Period». Quaternary Science Reviews. 243: 106459. Bibcode:2020QSRv..24306459K. doi:10.1016/j.quascirev.2020.106459. ISSN 0277-3791.

7-Menocal, Peter de; Ortiz, Joseph; Guilderson, Tom; Adkins, Jess; Sarnthein, Michael; Baker, Linda; Yarusinsky, Martha (January 2000). «Abrupt onset and termination of the African Humid Period». Quaternary Science Reviews. 19 (1–5): 347–361. Bibcode:2000QSRv…19..347D. doi:10.1016/S0277-3791(99)00081-5. ISSN 0277-3791

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9-Berke, Melissa A.; Johnson, Thomas C.; Werne, Josef P.; Schouten, Stefan; Sinninghe Damsté, Jaap S. (October 2012). «A mid-Holocene thermal maximum at the end of the African Humid Period». Earth and Planetary Science Letters. 351–352: 95–104. Bibcode:2012E&PSL.351…95B. doi:10.1016/j.epsl.2012.07.008. ISSN 0012-821X.

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11- Linstädter, Jörg; Kröpelin, Stefan (2004). «Wadi Bakht revisited: Holocene climate change and prehistoric occupation in the Gilf Kebir region of the Eastern Sahara, SW Egypt». Geoarchaeology. 19 (8): 753–778. doi:10.1002/gea.20023. ISSN 1520-6548

12-Costa, Kassandra; Russell, James; Konecky, Bronwen; Lamb, Henry (January 2014). «Isotopic reconstruction of the African Humid Period and Congo Air Boundary migration at Lake Tana, Ethiopia». Quaternary Science Reviews. 83: 58–67. Bibcode:2014QSRv…83…58C. doi:10.1016/j.quascirev.2013.10.031. ISSN 0277-3791.

13-https://earthobservatory.nasa.gov/images/146304/remnants-of-an-ancient-lake

14- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0277379199000815?via%3Dihub

15- Griffiths, M.L., Johnson, K.R., Pausata, F.S.R. et al. End of Green Sahara amplified mid- to late Holocene megadroughts in mainland Southeast Asia. Nat Commun 11, 4204 (2020). https://doi.org/10.1038/s41467-020-17927-6

16-Bathiany, Sebastian & Dijkstra, Henk & Crucifix, Michel & Dakos, Vasilis & Brovkin, Victor & Williamson, Mark & Lenton, Timothy & Scheffer, Marten. (2016). Beyond bifurcation: using complex models to understand and predict abrupt climate change. Dynamics and Statistics of the Climate System. 2016. 1-31. 10.1093/climsys/dzw004.

 

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