Foto tomada por el astronauta Tom Peake desde la estación espacial internacional.

El Sahara sobre nuestras cabezas

Si habitáis las tierras ibéricas quizás os habréis dado cuenta de que en los últimos días el cielo presenta un color parduzco, casi marrón. Si os ha dado por mi mirar al cielo y además vivís en una gran ciudad podréis haber pensado en primera instancia que la polución ha llegado a cotas bastante altas, sin embargo, y sin desdeñar esa carga contaminante os diré que ese color marrón se debe a que hemos tenido el Sahara sobre nuestras cabezas. Sí, los vientos del sur reinantes durante el fin de semana han propiciado una irrupción de polvo africano  tal y como recogen distintos satélites y modelos de predicción, un fenómeno que lejos de ser extraordinario ocurre con más o menos frecuencia pero no por ello indigno de ser un elemento que me suscita una enorme curiosidad. Es lo que tiene vivir tan cerca del mayor desierto del mundo.

Foto tomada por el astronauta Tom Peake desde la estación espacial internacional.
Foto tomada por el astronauta Tom Peake desde la estación espacial internacional en la que se ve una gran nube de polvo sobre la Península Ibérica.

 

Imagen tomada por el satélite Meteosat a primera hora del pasado día 21. Las masas de polvo están realzadas en rosa
Imagen tomada por el satélite Meteosat a primera hora del pasado día 21. Las masas de polvo están realzadas en rosa. NOTA: PINCHA LA IMAGEN PARA PODER VER LA ANIMACIÓN.

 

Evolución de la concentración de polvo según el modelo de predicción del Barcelona Dust Forecast Center del 21 al 24 de febrero de 2016. Observamos que durante las jornadas del 21 y 22 las concentraciones rondaron, e incluso superaron los 200 microgramos por metro cúbico. También podemos ver como esta nube que nos ha acompañado estos días es una minucia comparada con las situaciones que se dan en otros lugares como el Sahel y la Península Arábiga. NOTA: PINCHA LA IMAGEN PARA VERLA EN MOVIMIENTO Y PODER ENTENDER ESTA PARRAFADA

¿Y donde acabará cada grano de arena de los que ha volado por estos lugares? Pues no lo podemos saber con certeza, pero si sabemos que a lo largo de su eterno viaje estos aerosoles van pasando por multitud de lugares, sufriendo multitud de procesos y siendo protagonistas del clima y la meteorología de muchos lugares. Pueden humedecerse y formar gotas de lluvia, depositarse por gravedad y servir de nutrientes o ser arrastrados en masa por el viento y sepultar la vida. El desierto y su inabarcable alcance, ya que bajo su apariencia quieta y moribunda lleva a su influencia a lugares lejanos y a veces insospechados.

Fuente: http://dust.aemet.es/

Fuente: http://dust.aemet.es/

 

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