Texto escrito por Fernando Cervera
Corría el año 1994. Carl Sagan estaba llegando al final de sus días aunque él no lo sabía. Unos meses antes le habían diagnosticado mielodiplasia, es decir, su médula ósea no producía suficientes glóbulos rojos sanos. Por aquel entonces, a los ingenieros de Apple Computer se les ocurrió llamar al Macintosh 7100 con el nombre en clave de Carl Sagan. ¿El motivo?, un libro que había publicado el astrónomo titulado Billions and billions. Los ingenieros de Apple presumían diciendo que ellos también venderían billions and billions de ordenadores. El nombre sólo se utilizaba a nivel interno en la empresa, pero la noticia llego a oídos de Carl Sagan. Al astrónomo le preocupaba que el nombre se convirtiera en un medio para promocionar el producto, así que envió a Apple una carta personal pidiendo que se eliminara su nombre de la lista de proyectos. Apple aceptó quitar el alias al Macintosh 7100, pero el problema surgió cuando sustituyeron el nombre por el de Butt-Head Astronomer, es decir, Astrónomo cabeza culo.
Carl Sagan se enteró de la nueva situación, así que denunció a Apple por difamación. El tribunal desestimó la acusación de Sagan, ya que argumentó que un lector situado en el contexto comprendería que Apple estaba tratando claramente de responder de forma humorística y satírica. Al ver que no había podido conseguir retirar el nombre del proyecto, Sagan denunció el uso inicial de su nombre, pero volvió a perder. Sagan, llegado a este punto, decidió apelar la resolución. Finalmente, en noviembre del año 1995, Paul D. Carmichael, director de patentes y marcas de Apple, emitió un comunicado que decía lo siguiente: Dr. Sagan has made great contributions in many areas of higher learning and in particular has made complex subject matter interesting and understandable to a wide audience. Apple has always had great respect for Dr. Sagan, and it was never Apple’s intention to cause Dr. Sagan or his family any embarrassment or concern. Es decir, traducido al español: El Doctor Sagan ha hecho grandes contribuciones en muchas áreas del conocimiento, y particularmente ha hecho atractivos y entendibles para el gran público algunos temas complejos. Apple siempre ha sentido un gran respeto hacia el Dr. Sagan. Nunca fue intención de Apple el causarle al Dr. Sagan o a su familia ninguna vergüenza o preocupación. Carl Sagan falleció dos años más tarde a causa de una neumonía, la cual le debilitó después de haber sufrido tres trasplantes de médula ósea.
Todo esto no tiene una gran moraleja, es sencillamente una historia curiosa de esas que acompañan a la ciencia. No obstante a veces la vida es solamente eso, una serie de acontecimientos sin moraleja resultado de nuestras pasiones humanas, del orgullo, del sentido del humor, de la ambición personal, de las preocupaciones y de toda una serie de atributos que acompañan, como es lógico, a todo ser humano, desde al mejor ingeniero dentro de Apple hasta al más respetado de los divulgadores científicos.
Fernando Cervera Rodríguez es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia, donde también realizó un máster en Aproximaciones Moleculares en Ciencias de la Salud. Su labor investigadora ha estado centrada en aspectos ligados a la biología molecular y la salud humana. Ha escrito contenidos para varias plataformas y es redactor de la Revista Plaza y de Muy Interesante. Ha sido finalista del premio nacional Boehringer al periodismo sanitario y ganador del Premio Literario a la Divulgación Científica de la Ciutat de Benicarló en el año 2022. También ha publicado un libro con la Editorial Laetoli, que trata sobre escepticismo, estafas biomédicas y pseudociencias en general. El libro se titula “El arte de vender mierda”, y otro con la editorial Círculo Rojo y titulado “A favor de la experimentación animal”. Además, es miembro fundador de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas.
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