Ciencia en el deporte II: ¡No me toques la fibra!

.Ciencia en el deporte I. ATP y maneras de resistir

.Ciencia en el deporte II. ¡No me toques la fibra!

Los músculos son un conjunto de tejidos blandos que tienen la capacidad de contraerse y relajarse, van unidos al esqueleto por mediación de los tendones y son en última instancia los responsables del movimiento corporal. Al igual que en los cilindros de un automóvil ocurre la explosión del combustible para generar el movimiento mecánico, los músculos son los responsables de transformar la energía química proveniente de grasas e hidratos de carbono (nuestra gasolina) en la energía mecánica necesaria para realizar nuestros movimientos. ¡Somos unos máquinas!

Siendo responsables últimos del movimiento, es evidente que tendrán un papel primordial en la práctica deportiva. Pero atención, por que no todos los músculos son iguales, pudiendo existir grandes diferencias entre individuos e incluso entre los diferentes grupos musculares de un mismo sujeto. La clave de estas diferencias reside en la estructura y funcionamiento de las fibras musculares, que resultan ser las piezas elementales de todo músculo que se precie.

Dicho esto y suponiendo que nos encontramos con unas fibras musculares cara a cara (aviso, esto puede resultar bastante improbable), ¿cómo las podremos diferenciar? En primer lugar veremos, muy claramente, que algunas presentarán una coloración mucho más rojiza que las demás y que además estas tendrán un diámetro sustancialmente inferior a las que presentan un aspecto más pálido. De un vistazo hemos distinguido los principales grupos existentes, las fibras lentas (rojizas y finas) y las rápidas (pálidas y más gruesas), las cuales generalmente son conocidas por fibras de tipo I y II respectivamente. A continuación la pregunta es obligada, ¿por que las lentas son finas y rojas y por que las rápidas son gruesas y menos rojizas? Bien, pues este aspecto diferenciador básico es debido a que las lentas presentan una capilarización y unos contenidos en mioglobina (proteína semejante a la hemoglobina de la sangre y cuya función principal es almacenar oxígeno) muy superiores a sus compañeras del tipo II. Además, si nos acercamos un poco más podremos ver que aquellas fibras que pertenecen al primer grupo tienen muchas, muchisimas,  más mitocondrias que el resto, y recordemos que estas partes celulares tienen como principal misión obtener energía mediante la síntesis de ATP a partir de nuestros combustibles preferidos; grasas, hidratos de carbono y proteínas. (Ver el capítulo uno de «ciencia en el deporte»). Pero la cosa no queda aquí, pues habiendo identificado rápidamente a las del tipo I, podríamos observar que las del tipo II no son todas exactamente iguales, pudiéndose diferenciar dos subgrupos entre ellas (e incluso más según como afinemos), las del tipo IIA y las del tipo IIB. Las del tipo B se caracterizan por ser todo lo contrario a las del tipo I, a saber; gruesas, poco irrigadas y con poca carga mitocondrial, mientras que las del tipo A serían algo así como una mezcolanza de estos dos extremos que da como resultado un tipo de fibra de aspecto y funcionalidad intermedia.

De un vistazo podemos reconocer rápidamente que tipo de fibras tenemos ante nuestros ojos. Fuente:http://www.blogdelrunner.com/
De un vistazo podemos reconocer rápidamente que tipo de fibras tenemos ante nuestros ojos. Fuente:http://www.blogdelrunner.com/

Por supuesto estas características diferenciadoras les confieren a los diversos tipos de fibra un funcionamiento muy diferente si nos fijamos en su capacidad para generar fuerza, su velocidad de contracción y su resistencia a la fatiga. Básicamente las de tipo I son aquellas que generan poca fuerza, pero que sin embargo pueden aguantar esa pequeña tensión durante un largo periodo de tiempo. Por su parte las del tipo IIA son aquellas que teniendo más capacidad para ejercer fuerza que las anteriores resisten más la fatiga que las del tipo IIB, las cuales podrán generar mucha fuerza y podrán  contraerse muy rápidamente para ejecutar movimientos veloces, pero que sin embargo tendrán una escasa resistencia a la fatiga. Si recordamos lo hablado en la entrada número 1 de esta saga, veremos que este comportamiento se corresponde con la obtención de energía desde diferentes vías; aeróbica para el tipo I, aeróbica y anaeróbica para el tipo IIA, y anaeróbica para el tipo IIB.

Cuadro resumen de las principales características de cada tipo de fibra muscular. Fte: http://www.blogdelrunner.com/
Cuadro resumen de las principales características de cada tipo de fibra muscular. Fte: http://www.blogdelrunner.com/

Los músculos están formados por la mezcla de los tres tipos fibrosos, existiendo en un mismo individuo importantes diferencias en los porcentajes de composición de los distintos grupos musculares. Normalmente grupos musculares responsables de mantener la posición como puedan ser los situados en la zona del tronco tienen mayor porcentaje de fibras lentas, mientras que aquellos músculos responsables del movimiento tienen un mayor porcentaje de fibras rápidas. Por supuesto y ampliando un poco la lupa, podemos observar significativas diferencias entre los individuos, ¿o creéis que entre Usain Bolt y Haile Gebrselassie no existe ninguna diferencia en la composición muscular?

El etíope Haile Gebrselassie ha sido uno de los fondistas más grandes de la historia del atletismo. Varias veces campeón del mundo y campeón olímpico en 5000, 1000 metros y maratón, distancia esta última donde tiene una marca de 2 horas 3 minutos y 58 segundos
El etíope Haile Gebrselassie ha sido uno de los fondistas más grandes de la historia del atletismo. Varias veces campeón del mundo y campeón olímpico en 5000, 1000 metros y maratón, distancia esta última donde tiene una marca de 2 horas 3 minutos y 58 segundos
El jamaicano Usain Bolt es el hombre más rápido del mundo. Has sido capaz de recorrer los 100 metros en 9,62 y los 200 en 19,19.
El jamaicano Usain Bolt es el hombre más rápido del mundo. Has sido capaz de recorrer los 100 metros en 9,62 y los 200 en 19,19.

Evidentemente sus músculos no tienen nada que ver, es más, aunque los dos se dedican a correr realizan deportes bastante diferentes, prácticamente antagonistas. Alguien seguramente se esté preguntando si esa composición muscular no será así a causa del específico entrenamiento que estos atletas de élite deben de llevar a cabo, pero lo cierto es que a pesar de que todos los tipos de fibra se pueden estimular para obtener un mejor rendimiento, su transformación en otro tipo fibrilar no está nada clara. Parece ser que las fibras del tipo IIa son las más moldeables, al poseer características intermedias pueden adaptarse a distintas rutinas de entrenamiento y funcionar más semejantemente a uno de los otros dos tipos, parece ser también que las fibras rápidas al someterse a grandes volúmenes de resistencia y pocos movimientos rápidos y fuertes pueden llegar a variar su funcionamiento para asemejarse un poco a las del tipo I. Sin embargo, las fibras de tipo I tienen una mayor dificultad para llegar a generar mucha fuerza o movimientos muy explosivos, además de una casi nula capacidad de hipertrofia (capacidad del músculo para aumentar en volumen). En resumidas cuentas, si Bolt se pusiera a entrenar maratones quizás llegaría a realizar una marca aceptable, pero seguramente se quedaría muy lejos de la élite incluso aunque pusiese todo su empeño, sin embargo el bueno de Haile, con todo su tesón pero con un porcentaje de fibras lentas quizás rondando el 80 % puede que no pasase ni las primeras rondas. Como se suele decir, cada cosa para lo que es.

Cuadro orientativo sobre la composición fibrilar media por tipo de deporte. Atención, por que puede haber diferencias muy grandes entre individuos de una misma disciplina. Es solo una referencia.
Cuadro orientativo sobre la composición fibrilar media por tipo de deporte. Atención, por que puede haber diferencias muy grandes entre individuos de una misma disciplina. Es solo una referencia.

Recordemos que los deportistas de élite suelen tener unas capacidades innatas que les hacen perfectos para un determinado deporte y además han tenido la suerte de descubrirlo a tiempo y poder llevarlo a cabo. Todo un compendio de casualidades.

Como últimas ideas a transmitir hoy tan solo remarcar que cada tipo de entrenamiento ha de estar perfectamente orientado a los objetivos deportivos que tengamos, hay que hilar muy fino pues aunque a veces parezca mentira podríamos estar entrenando algo un poco distinto a lo que realmente pretendemos. Soy deportista autodidacta, se de lo que hablo. Por otro lado, es importante mencionar que la composición muscular, aunque muy importante, no es el único factor que va unido al rendimiento deportivo y que existen otros muchos parámetros tan o más determinantes como este, los cuales muy probablemente seguiremos desgranando en las próximas fechas en este humilde portal del ciberespacio.

Fuentes:

http://fisiocodex.blogspot.com.es/

http://www.fisiologiadelejercicio.com/

http://www.entrenamiento.com/

http://www.bioquimicayfisiologia.com/

Ciencia en el deporte II: ¡No me toques la fibra! comentarios en «2»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *